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Jean-Luc Lefebvre nace en Lille, Francia en 1953. Pintor y fotógrafo de formación autodidacta vive en Paris, Bruselas, Nueva York y actualmente en Madrid. El descubrimiento de pueblos y culturas diferentes son en gran parte responsables de su búsqueda de lo gráfico y la necesidad de expresar su sensibilidad a través de la fotografía, a la que se dedica con exclusividad desde el año 2002.

Jean-Luc Lefebvre es un fotógrafo de técnica depurada que espera la luz idónea, busca los encuadres cerrados, gusta del color sin brillo, los tonos monócromos y del tiempo, la atención y la ... observación minuciosa, para capturar lo desapercibido, el detalle insignificante, la huella de la cotidianeidad, logrando una fotografía de gran riqueza plástica, plena de texturas, en una reflexión artística próxima a la abstracción que trasciende los límites propios de la fotografía.

Tempus fugit, sus imágenes actúan como vanitas contemporáneas. De orientación melancólica, refleja el paso del tiempo a través de las improntas que los carteles publicitarios dejan en las paredes, como en la serie Despegue y Papel y la erosión en los paisajes urbanos, en la serie Accidentes. Así establece un diálogo entre lo funcional y lo que ha dejado de serlo, lo inútil. Y en el trasfondo, el hombre a través de su huella, símbolo de sí mismo, el hombre implícito. Y la belleza. Esta es la esencia de lo invisible.

Para lograr una plena accesibilidad a las imágenes, la Fundación Carriegos, en colaboración con la ONCE y Osadía Cultura, presentan una muestra totalmente adaptada a las necesidades de los discapacitados visuales gracias a la traslación de las fotografías a volumen y los textos a escritura braille.