Descripción de la Exposición
O quizás ya esté rota y lo que conocemos por España no sea más que una entelequia, un escenario de cartón-piedra para turistas con dinero, deseosos de sangría y sol. En todo caso, rota o no, los síntomas de su desintegración, de las tensiones que la sacuden, podemos rastrearlos en el cine que produce, en el que consume y en el que exporta: la industria se empeña en manufacturar películas calcando los modos de hacer de Hollywood; se consume cine poco y mal, y exportamos películas que resultan invisibles para las instancias oficiales: una triple ruptura acrecentada por una subida de impuestos que, desde este septiembre, grava las entradas en los cines con un 21% de IVA, en lugar de un 8%. ¿Quién se atreve a pagar una entrada de cine a precio de billete trasatlántico? En medio de una crisis tremenda, el Gobierno va a conseguir que la excepción sea la norma, y la norma, la excepción: estas tres películas que presentamos aquí, autoproducidas, rodadas fuera de la industria, sin ayudas, sin guiones, sin pasar por ningún trámite establecido, pueden terminar por convertirse en el camino a seguir para todos esos cineastas clásicos que ven desmoronarse el edificio con ellos dentro, mientras se empeñan en rellenar las instancias para el próximo subsidio estatal.
En realidad, estos tres títulos, probablemente los más interesantes de los producidos el último año, forman parte de una corriente de cineastas que vienen trabajando desde los márgenes del documental, y los márgenes de la industria, desde principios de los años 2000. Con el digital como arma, han construido un panorama paralelo al del cine oficial que está agitando las aguas (malolientes) del audiovisual español. Aquí traemos a Andrés Duque, Víctor Iriarte y Oskar Alegría, pero podrían estar Los hijos, Lluís Escartín, León Siminiani, Daniel Cuberta o Virginia García del Pino. Una creciente nómina de cineastas que entendió que el documental nada tenía que ver con la modernidad cinematográfica, sino más bien con esos discursos posmodernos que ponen en cuestión la relación de la cámara con el mundo exterior, y que ha encontrado en los rodajes digitales, no una manera de hacer lo mismo más barato, sino un camino para explorar las contradicciones de ese gesto tan raro de salir a grabar el mundo.
Las tres películas que aquí presentamos, en su tremenda disparidad, tienen otra cosa en común: las tres fuerzan los límites de la imagen y la representación. Las tres se interrogan por el hecho de hacer una película. Las tres, en definitiva, dan testimonio de un escenario roto, de un guión hecho añicos, de una obra sin director. Y las tres demuestran que es en las cunetas donde nacen las hierbas más resistentes.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España