Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- José Manuel Navía (Madrid, 1957) es uno de los más brillantes representantes del nuevo reporterismo español, de los que con mayor empeño y dedicación ha ido puliendo la herramienta de su propio lenguaje, en una búsqueda tenaz de la mayor eficacia y precisión expresiva. Un propósito que nunca le ha abandonado, desde el día en que su madre le regaló un curso de fotografía en la linde entre su infancia y su adolescencia. A su profundo conocimiento de la técnica, que le ha convertido en un verdadero maestro del color, suma Navia una vasta cultura y un contundente sentido común. Si bien se mira, sus reportajes se adentran cada día en los meandros de la literatura, uno de los lenguajes más sólidamente anclados en la vocación narrativa de su trabajo. Ramón Masats (Caldes de Montbui, 1931) es uno de los más grandes fotógrafos de su generación, y el primero en seguir el camino del reportaje puro, gracias a su sorprendente vigor creativo, su asombrosa osadía para romper los convencionalismos formales y unas cualidades realmente portentosas. Durante casi medio siglo ha ido pasando ante sus cámaras una España maltrecha y epilogal, con sus ulceraciones y desgarraduras, pero también con su magia y su misterio, que él ha sabido captar con admirable maestría. En sus últimos trabajos realizados enteramente en color encontramos su misma insumisión y su vigor de siempre, quizás ahora más atemperados por la sabiduría y el sosiego. En ellos aún nos sorprende con su capacidad para condensar tonalidades y colores, para atrapar la fugacidad del tiempo, las angulaciones imposibles sólo accesibles para un fotógrafo como él, privilegiado con el don de la mirada. Cristina García Rodero (Puertollano, 1949) es la fotógrafa española más universalmente reconocida y la que con mayor dosis de sabiduría, de obstinada y orgullosa humildad, ha aprendido a mirar, a dejarse sorprender por el incesante espectáculo de la vida. Tras más de treinta años de perseverante y esforzado peregrinaje, mantiene viva la insaciable curiosidad que le ha llevado a desentrañar las raíces de lo popular, que para ella es sinónimo de lo culto y lo permanente. Su obra España Oculta (1988) constituye un deslumbrante espejo de las fiestas y ritos de la España rural, a través de unas imágenes cautivadoras y de una extraordinaria plasticidad, que reflejan magistralmente la realidad religiosa y profana de los viejos ritos ibéricos. En los últimos años ha ido ensanchando el objetivo de su mirada, indagando en las nuevas realidades sociológicas de una España en vertiginosa transformación. Su interés por lo popular le ha llevado a explorar en otros pueblos y civilizaciones, en un trabajo monumental entre el cielo y la tierra, en la que ha ido dejando generosamente jirones de su corazón y de su portentoso talento. Xurxo Lobato (A Coruña, 1956) es otro de los grandes reporteros españoles y de los que, con mayor eficacia ha sabido sortear los estragos del monopolio informativo, haciendo públicas sus imágenes en una docena de libros, en los que nos ha ido mostrando la imagen plural de su Galicia natal. Su obra es, de alguna manera, un reflejo de las decenas de mundos que coexisten en su tierra, a medio camino entre la tradición y la modernidad; culta y urbana, pero unida aún a viejos atavismos y a un protervo caciquismo rural. Comprometido con Galicia y con sus más nobles causas, Lobato ha sabido atrapar la esencia de esta tierra en que vive la esquizofrenia de un tiempo vertiginoso en el que el pasado y el futuro parecen confundirse. Es el suyo, por extensión no sólo uno de los retratos más certeros de Galicia, sino de toda España porque, como nos dice Miguel Torga, lo universal no es sino lo local sin límites. Tras largos años de ejercicio apasionado de la fotografía, Isabel Muñoz (Barcelona, 1951) ha llegado a convertirse en una de las más diestras especialistas en algunos casos de los más nobles procedimientos fotográficos como la platinotipia, una técnica arriesgada y difícil, sólo apta para los que tienen su perseverancia y su talento. Así ha llegado a crear algunas de las más bellas imágenes de la actual fotografía, de las más delicadas y dignas de contemplación. Diríase que, como Pessoa, a falta de otras certidumbres o esperanzas, ha encontrado el sentido de la vida en la búsqueda obsesiva de la belleza. De ahí, quizás, esas fotografías suyas desconcertantes en su propia perfección, escorzos de pieles, de cuerpos y miradas, que coexisten en plena armonía con otras más próximas al vértigo del reportaje. Bordeando siempre el riesgo de lo pintoresco, ha sabido hallar el modo de sortearlo, dejando en sus fotografías la huella de su mirada, de su modo de acotar la realidad para extraer de él lo más hermoso y perdurable. Juan Manuel Castro Prieto (Madrid, 1958) es uno de nuestros fotógrafos más dotados. Siendo siempre cautivadoras, sus fotografías son como las páginas de un diario, que sólo alcanzan su último y más profundo sentido en compañía de otras. Él mismo ha insistido en la cercanía de su trabajo con la literatura, y nada más útil para certificarlo que contemplar sus admirables imágenes, que constituyen una apasionante narración de vivencias sucesivas, engastadas por el fotógrafo en diversas épocas y geográficas. Castro Prieto no es un reportero al uso, no busca el instante decisivo o el deslumbramiento de un azaroso hallazgo visual. Diríase que tiene con su universo iconográfico una relación más honda, más reflexiva. De ahí que en sus fotografías no sólo se exprese la realidad, sino especialmente su propio autor, capaz de descubrir la belleza en los rincones más humildes de la verdad, gracias a su admirable técnica de artesano, a su capacidad para mostrar la frontera nebulosa entre lo percibido y lo soñado, la desolación de los ámbitos desvanecidos, de los objetos agraviados por el olvido, que parecen convocarnos a la contemplación y a la melancolía. Durante más de un cuarto de siglo, Alberto García Alix (León, 1956) ha realizado una fascinante crónica de su tiempo y de sí mismo, a través del retrato de las personas de su cercanía personal o afectiva, miembros bien amados y malheridos de su tripulación dignificados por su mirada sabia, honesta y piadosa. García Alix fotografía emociones. Más que rostros, escenas o evidencias, refleja sus propias sensaciones de pasión y congoja, de desamparo, amor y camaradería, sobre las que se sustenta la viga maestra de su vida. Así ha ido construyendo una deslumbrante colección de retratos, sin duda la de mayor intensidad fotográfica, desgarrado patetismo y capacidad de seducción, de la actual fotografía. Crecido en el magisterio del dolor, más que la belleza o la excelencia, García Alix busca ahora componer un retrato de su propia soledad, despojado de cualquier autocomplacencia o superflua vanidad. Testigo privilegiado de una época apasionante de la historia de España, Miguel Trillo (Jimena de la Frontera, Cádiz, 1953) ha documentado exhaustivamente la evolución de las tribus urbanas españolas en los últimos treinta años. En esa despensa para el futuro como él mismo ha definido a su archivo, se han ido acumulando miles de imágenes que constituyen un espejo luminoso del vertiginoso cambio social del país, desde la mugre franquista al arrebato de la modernidad. Sus imágenes, aparentemente sencillas pero decididamente directas y eficaces, tienen una sorprendente coherencia y ese punto de equilibrio que las convierte en relevantes documentos visuales. Clásico y heterodoxo a la vez, alienta en él la vocación del narrador, del hombre que no ignora la fugacidad del tiempo y que, con una infrecuente humildad y dedicación ha ido levantando uno de los monumentos iconográficos más relevantes de la vida íntima de la juventud española, en las vísperas del nuevo milenio. Ricky Dávila (Bilbao, 1964) constituye un caso excepcional en el panorama fotográfico español. De su vehemente dedicación a su trabajo han ido surgiendo admirables reportajes y galerías de retratos que le convierten, pese a su juventud, en un referente inevitable de la actual fotografía española. Obsesionado por la pureza, sus imágenes tienen un punto de inquietante frialdad, de la que no ha sabido o no ha querido desprenderse. En el apasionado ejercicio de su oficio, ha alcanzado un infrecuente dominio de todos los géneros fotográficos, a los que siempre ha sabido aportar el sello de su talento. Alejado de toda rutina o acomodamiento, trata de dejar en sus estampas una parte de sus más íntimas obsesiones, sabiendo, como Brassai, que la vocación esencial de un fotógrafo es la de mostrar el inagotable caudal de la realidad, pero haciéndolo a su manera, dejando invariablemente algo de sí mismo, del lo que conoce y lo que ignora de sí mismo. Juan Ignacio Lobo Altuna (Tolosa, 1967) posee una mirada libre, honesta y llena de determinación, a la que añade un punto de audacia que le sobreviene de una infrecuente seguridad y fuerza interior. Con estas armas ha ido descendiendo a las zahúrdas del fervor, la tradición y el fanatismo, pero evitando siempre lo obvio o lo grotesco, la gratuita provocación o la imagen no avalada por su propio compromiso ético y estético. En este arriesgado peregrinaje por los meandros de la devoción y la insania, nunca ha vuelto la cara ante cualquier verdad revelada por el cristal de sus cámaras, retratando aquello que los demás no vemos, o no nos determinamos a ver. Alejado de cualquier tipo de convencionalismo, ha preservado ejemplarmente en su camino, recordándonos que la fotografía es uno de los lenguajes más humildes, pero de los más precisos y trascendentes también.
La muestra, que plasma, a partir de la visión de sus autores, la imagen de España en los últimos 25 años, tiene el doble objetivo de mostrar una imagen de la España actual y de la evolución de su sociedad en los últimos años y por otro, compilar la obra de los fotógrafos españoles que, hoy por hoy, están considerados como los artífices del mayor cambio cualitativo en la fotografía documental española en los últimos diez años. Recoge la obra de diez fotógrafos españoles: Juan Manuel Castro; Ricky Dávila; Alberto García-Alix; Cristina García Rodero; Xurxo Lobato; José Ignacio Lobo; Ramón Masats; Isabel Muñoz; José Manuel Navía y Miguel Trillo.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España