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Esta presentación no tiene otra intencionalidad que servir de base de conocimiento a los visitantes de esta muestra para que tengan presentes los orígenes de Arturo Sánchez López, un nombre y unas obras que desde hoy forman ya parte del cinetismo, camino que la Galería Edurne ha ido recorriendo por su específico interés desde la muestra OP-ART (1966) donde presenta obras de E57, Adolfo Estrada, Enrique Gómez Acebo, Rafael Leoz o Eusebio Sempere, exposiciones individuales como las de José María Iturralde (1967), Elena Asins (1968), Luís Tomasello (1979), Ricardo Fernández (1980), Waldo Balart (1987), Carl Andre (1989), Gottfried Honegger (1990), Jean Pfaff (1993), Bernardo Scoditti (2003), Cristobal Povedano (2005), Roy Reinhard (2007), o en exposiciones colectivas presentando artistas que militan en o los conceptos de la gran variedad de la familia cinética, op-art, construtivista tales como Jürgen Blum, Williem Kloppers, Jo Khun, Ulrich Otto, Diet Sayler, André van Lier, Julian Gil, Waldo Balart, Cristóbal Povedano, José Cruz Novillo, Tomás Asensio, José Luís Gómez Perales, José María Iglesias, Francisco Reina o Isabel Garay entre otros ya nombrados.

Hoy presentamos a Arturo Sánchez López, artista cinético y oriundo de Venezuela. El autor de momento no dice más que con sus obras, aquí presentes en esta su primera exposición personal en una Galería de arte contemporáneo donde ya se habían visto obras en la exposición inaugural de Galería Edurne en El Escorial en abril de 2010.

Sabemos de su nacimiento en Venezuela, concretamente en Maracaibo en el año de 1960, y que es autodidacta, un valor añadido a su personalidad formada a base de unas enseñanzas de un maestro que le enseña algo de lo que sabe y recuerda, a la par de reuniones con amigos artistas con los que aprende sobre técnicas y materiales. Son los pasados años 80. Andaduras por el mundo del diseño gráfico, creación de logotipos en Isla Margarita, lo que le permite conocer de cerca la inmensa cantidad de escaparates comerciales de la Zona Franca, y le permite ahondar en el complejo mundo del 'escaparatísmo' y las enormes posibilidades que ello le ofrecía.

...'Fue una gran escuela para mi, pues tuve que empezar a utilizar materiales y objetos para la realización de los mismos como madera, cartulinas, vinilos, poliestireno expandido, con este ultimo empecé a crear piezas para los atrezzo de escaparates o esculturas efímeras; al final el esfuerzo dio sus frutos, ganando durante tres años consecutivos premios de escaparatismo'...

...'Pero siempre tenia en mente, la meta de crear op-art o cinético, pues estando en Venezuela en casi todas partes, siempre me lo recordaban las obras de los grandes maestros venezolanos como Jesús Soto y Cruz Díez, que en cualquier rincón del país te encontrabas'...

En Madrid y durante 10 años consecutivos, trabaja como escaparatista para grandes empresas de diseño, en las que aprendió y aporto, lo que hoy aplica en su propio trabajo, el vinilo y el metacrilato, la soldadura, diversos utensilios, el manejo de diversos programas que le permiten diseñar y almacenar sus propios trabajos.

Obvio el hacer comentario alguno de su caldo de cultivo iniciático: Carlos Cruz-Diez, Jesús Soto, Alejandro Otero, Juvenal Ravelo, Víctor Valera, Omar Carreño, Abilio Padrón, y una extensa lista de nombres de los que no puedo dejar de mencionar a la magnífica representante femenina Gertrud Goldschmidt (Gego), que aún de origen Alemán nacida en Hamburgo, se descubrió al arte en Venezuela.

Antonio de Navascués. El Escorial, Septiembre de 2012