-------------------------------------------------------

-------------------------------------------------------

Transeúntes de silencios, transeúntes callados, enmudecidos, sigilosos. Personajes de las urbes que ponen ante nuestros ojos dos realidades que por distantes, no nos son ajenas.

Una nos habla de un mundo en el cual estamos inmersos buena parte de los que tenemos acceso a esta muestra. Pobladores de ciudades de intensidad a veces frenética, que encuentra en el museo un espacio en el cual transita en silencio, lejos de esa otra realidad, común a todas las ciudades. Esa otra realidad que nos habla de la pobreza material. Historias de despojos, de miseria, de indigencia.

Acaso una crítica a la realidad social o una forma de resistencia del artista frente a la aceptación e indiferencia con que todos de algún modo transitamos callados en un mundo cada vez ... más deshumanizado.

En ese sentido apreciamos en la obra de Antoni Miró, como hace referencia en texto del catálogo de esta misma muestra en la Habana, Cuba, el Ministro de Cultura, Abel Prieto, que "humanizar y deshumanizar son dos polos esenciales que definen su obra". En efecto, en su serie de museos del mundo nos presenta portentosos estudios de la arquitectura de algunos de los más importantes museos internacionales, paisajes urbanos e interiores humanizados, en los que la presencia de ser humano rompe con la frialdad del hormigón o las estructuras metálicas de las edificaciones; a los que se contraponen sus retratos de indigentes, en los cuales el ser humano y su desolación cobran total protagonismo, y que nos hablan del proceso de deshumanización de las ciudades; y de una pintura y de un artista con serias preocupaciones éticas. Quizás, sólo quizás, como en otros tantos artistas, para él el arte sea su particular modo de resistencia. Su forma de subsistencia; para de algún modo, como diría Voltaire hacer la vida soportable, en un ejercicio constante de sensatez racionalista ante el peligro del retroceso, ante los fanatismos, la intolerancia y la ambición contemporánea.

En todo caso agradecemos a Antoni Miró por aceptar nuestra invitación, y a todos los que han colaborado haciendo posible esta muestra, como siempre, mi sincero reconocimiento y agradecimiento.