Para su segunda exposición individual en Perú, Gabriel Acevedo Velarde presenta una instalación de sonido, o –más precisamente– una escultura sonora en forma de sistema de sonido "cine en casa" o, en inglés, "home theater Dolby 5.1 (trabajado en colaboración con el artista Julio Lugón), y una serie de objetos de pared que también son difusores acústicos, y que serían buenos candidatos a adopción retrospectiva, si es que la familia de objetos del Memphis-style dirigido por Ettore Sottsass a comienzos de la década del ochenta pudiera volver al futuro. El trabajo de Acevedo sugiere, a través de montajes semi-escenográficos, la necesidad de una reflexión sobre el rol del arte y la figura del artista frente a un público que se percibe simultáneamente como entidad masiva abstracta e intimidad personal.