Descripción de la Exposición
Un paisaje siempre se remite a una historia ya escrita. Gianfranco Foschino es un gran lector de libros de aventuras, desde niño, anticipado por los grabados de los viajes al sur austral y el descubrimiento, no solo de nuevas tierras, sino de los límites de la resistibilidad humana. Sus objetos de trabajo tienen que ver con el encuadre perceptivo de una tensión. No hay percepción sin encuadre. Todo su trabajo se resuelve en la captura de una tensión básica entre lo que es móvil (la montaña) y lo que es inmóvil (el agua); entre lo que tiene forma (la montaña) y lo que no tiene forma (el agua); entre lo que se ve (la montaña) y lo que se escucha (el agua). De este modo, el paisaje se encuentra, se sitúa, se percibe, entre estas dos nociones complementarias. Cuando habla de montaña se refiere al continente antártico usado como excusa de la intensificación de la mirada. Cuando habla del agua se remite a los estados de la materia por desprendimiento. Un iceberg es una enorme placa de hielo que flota luego de su desprendimiento de un glaciar. En verdad, es la manifestación de un recuerdo escolar que siempre determinó la actividad y las iniciativas de Foschino en las artes de la imagen, buscando formular y formalizar su propia imagen del arte. Ese recuerdo es el principio de Arquimedes dibujado por su profesor en la pizarra, explicando que los cuerpos ligeros flotan sobre los densos. Un iceberg flota para decirnos algo sobre la inter acción de nuestro pensamiento con lo impensado de nuestro pensamiento, que permanece fuera de la vista, del encuadre, pero que sostiene su forma de estar como una esfinge de hielo.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España