Exposición colectiva 47 esculturas, pertenecientes a 29 artistas miembros del ICRE, en uno de los edificios históricos más emblemáticos de la ciudad costera de Arenys de Mar. El edificio Calsay fue construido en 1896 para producir el famoso licor que lleva su nombre, pero desde 1996 es un centro cultural que, en opinión de los socios del ICRE, entabla una perfecta conjunción y diálogo entre arquitectura y escultura, entre el pasado y el presente. En esta exposición, ligada al entorno y la cultura del pasado y del presente, cada obra representa el esfuerzo y la poética que cada artista pone al transformar materia inerte en una forma concreta que bulle en su interior, y que el visitante capta al permitirle disfrutar de unos momentos de pensamiento y disfrute. Esta exposición, itinerante, viajará después al Castillo de Maella (Zaragoza) y finalmente al Palacio Arzobispal de Albalate (Teruel)