-------------------------------------------------------

-------------------------------------------------------

La singular obra de Laurent "Lo" tiene antecedentes, más bien influencias por sus andaduras asiáticas, sigue un camino personal que lo ha convertido en uno de los pocos artistas que trabaja con este material, lo que acrecienta el valor de su obra. Su obra está marcada por una serie de constantes formales en la que precisamente el material es la base que actúa como fuente de inspiración. Su trabajo tiene un significado concreto; las ideas que expresa proceden de las propias virtudes del bambú. Ligereza, resistencia, elasticidad, flexibilidad, maleabilidad; matemática de la segmentación y de la proporción; espiritualidad, mitología y etnología. Su combinación genera formas y estructuras, pequeñas o monumentales basadas en el equilibrio, la tensión, la suspensión y el movimiento que dan como resultado final una estética del espacio. La suya es una obra sutil, llena de complejidades formales que denota los ... complicados cálculos que el artista ha de realizar para conseguir las tensiones que laten en la ligereza de sus esculturas.

Revisit Côclea

El artista tiene un nombre muy breve. Se llama Lo. Como si quisiera que ni el nombre pesara sobre su trabajo. La tarea consiste en quitar lo que sobra, en desnudar, en vaciar. En hacer desaparecer todo lo ornamental, todo lo que no es esencial. Sólo así tienen su oportunidad los vacíos, los intersticios y las sombras. En la historia de la pintura y la escultura se han ensayado muchas estrategias para liberar la imagen de lo narrativo. El camino de Lo es el que trazan los maestros zen, los artistas, los poetas japoneses y chinos: Tanizaki, Li T’ai Po, los poetas de la corte de Tokio, maestros de Haiku, maestros de silencio. Pero para acercarse a su trabajo no es necesario recurrir al zen: basta con querer mirar la sombra de lo que resplandece, con escuchar "el sonido de la campana cuando deja la campana" como dice Bashô. El bambúse curva con paciencia, con mucha paciencia. Humedeciendo, atando al árbol, dejando que la lluvia, las albas y las noches vayan trabajando su tersura y su forma. El proceso tranquilo conduce al arabesco, a una abstracción casi total en la que figura y materiales se esconden para que, como en la danza, desaparezca el cuerpo para mostrar solamente el movimiento. Las esculturas más bellas de Lo son solo un gesto, el hueco que encierra la curva del bambú, la luz y el contraluz que habita el bosque más que el bosque mismo.

El cucú

Un bosque de bambú

Filtra la luna

                   Matsuo Bashô

Como el haiku de Matsuo Bashô, habla la escultura y se oculta para mostrar otras cosas. Lo que queda más en sombra es el artista, su corazón.

Clara Garí