El mensaje de error 404 o "No Encontrado" aparece al navegar por Internet cuando el servidor no localiza la página que le solicitamos. Y es el título de una exposición: la fotógrafa Ana Nieto ha volcado la información alojada en su página web www.ananieto.com en las paredes de Zuloa antes de renovarla, convirtiendo así el espacio expositivo en un "servidor offline".

Habitualmente los espacios virtuales sirven como lugares de catalogación de obras reales. En esta ocasión el proceso es de orden inverso: es el espacio real, la sala de exposiciones, la que funciona como catálogo de una obra alojada en la virtualidad.

En esta exposición se pueden ver varias series fotográficas de raíz documental realizadas por Ana a lo largo de diez años, en cuatro países, en siete ciudades. Y es el hecho de residir ... en diferentes paisajes urbanos durante periodos de tiempo no superiores a tres años lo que vertebra todo el trabajo de estas series. Porque cuando vives en un país que no es el tuyo casi todo te sorprende, al no haber crecido en ese contexto. Hasta el cielo es diferente y el modo en el que el sol ilumina las calles y personas. Aunque lleves en ese país meses, siempre te llamarán la atención ciertas personas, objetos, modos de vida… aunque los veas a diario. ¿No es ese fenómeno el que nos empuja a viajar? El síndrome "ojo de turista", que en este caso no deja de ser un pasajero del síndrome "ojo de artista". Porque el artista es capaz de mantener esa visión ingenua, de extrañamiento, de turista, siempre. Incluso ante la cotidianidad que todos dejamos de ver porque nos cala absorbiéndonos. Y así acabamos confundiéndonos con el paisaje en el que vivimos. Por eso es necesario viajar: para desprendernos de vez en cuando de ese contexto que se nos ha pegado a la piel, para dejarnos sorprender. Y necesitamos fotografiar esas vivencias para reafirmarlas. Porque la fotografía otorga eternidad a las experiencias. Como dijo Zola "no se puede decir que se ha visto algo hasta que no se ha fotografiado".

Las fotos que podemos ver en estas paredes se exponen en bloques, sin seguir ningún orden cronológico. Puro zapping visual en el que cada imagen salta a su antojo de retrato a paisaje, de país a país o de color a blanco y negro. La fotografía de Ana no se atiene a ninguna norma estilística: una imagen puede estar perfectamente encuadrada e iluminada y la siguiente ser un "snapshot" sobreexpuesto o una vieja foto de un álbum familiar. Se diría que todo cabe aquí, que la autora va encuadrando momentos y sensaciones, utilizando las herramientas que se le antojan en cada caso.

Tras su regreso a Vitoria, su ciudad natal, hace más de un año, el cambio en el modo de fotografiar y en la elección de sus sujetos es inevitable ya que al jugar en casa el factor "ojo de turista" desaparece. De ahí que al finalizar esta exposición el contenido de su web será reemplazado, convirtiéndose durante un tiempo en un "Error 404". Aunque el "ojo de artista" subsistirá.