Descripción de la Exposición
BASE Art Gallery acoge la exposición individual del artista urbano contemporáneo Germán Bel, más conocido por Fasim, con una selección de la última serie en la que el pintor barcelonés ha estado trabajando desde el inicio de la pandemia, aunque se gestara en años anteriores. Las obras presentadas son de una gran inspiración urbana que, bajo el título de ‘erased landscapes’ (los paisajes borrados), engloban y combinan conceptos junto a elementos pictóricos tales como: la evocación al tema del paisaje, la crítica social, la búsqueda identitaria del color o la percepción pareidólica sobre el entorno urbano que caracteriza toda la producción del artista con una personal, contemplativa y meditativa visión de la humanidad.
Germán nos sugiere que la inspiración de esta serie surgió de la observación de los muros de las ciudades en su ir y venir por ellas: firmas de graffiti y borrados, escritos diversos, carteles pegados y arrancados o dibujos de niños entre otras muchas manifestaciones gráficas que los muros de nuestras ciudades acumulan por la frenética fricción y febril actividad humana, en una enmarañada amalgama de intenciones y sentimientos, en las que el pintor percibe abstractos paisajes fortuitos, fruto de la educación de la mirada hacia la experiencia pareidolica-apofénica-hierofánica* que practica desde que era niño a modo de divertimento.
Una mirada humanista contemporánea no exenta de autocrítica, en un juego de miradas donde las apariencias de las formas dejan entrever intenciones de un calado más profundo.
Los paisajes borrados destilan ciertos tintes del subconscious art-graffiti removal, concepto bautizado por Avalon Kalin.
Sin querer imitar o transferir este suceso de borrado a sus pinturas, estas contienen una gran influencia de esta curiosa manifestación pictórica inconsciente, pero mostrando una fusión entre la manía de dejar constancia gráfico-pictórica y el intento de castración de esa pulsión y es entre estos dos polos opuestos donde se gesta la serie, entre lo escrito y lo eliminado. También influye el borrado que produce la intervención natural del tiempo, del sol o de la lluvia y que deja ambas capas visibles. Que podría bien ser una adaptación en el siglo XXI de aquel conocido consejo que Leonardo da Vinci daba a sus alumnos en su Trattato della pinttura para que fijaran su vista y buscaran inspiración en los muros que se encontraban moteados azarosamente³.
Más cerca en apariencia de los borrados tipo buffer de los trenes, como ocurrió en Nueva York en la década de los 60-70-80 y como ocurre hoy en Roma o Milán, donde hay tantas capas de graffiti que hacen inútiles los líquidos corrosivos, por lo que es necesario introducir los trenes en una máquina pulidora especial para su eliminación total, aunque no los deja limpios del todo y parecen trenes de camuflaje multicolor. En Nueva York esta máquina tenía un conocido apodo: el buff, así que por su gran similitud también se les podría denominar buffing paintings.
A su visión abstracta de esta peculiar revisión del paisaje se une una intensa búsqueda identitaria mediterránea fundada en el color, queriendo a través de la elección de la gama cromática aproximarse a los pintores del antiguo Egipto, escribas, decoradores de tumbas y de templos, en cuya gama cromática predominaban los ocres, los rojos, los azules y en casos excepcionales los verdes, ya que eran muy costosos, contentándose la mayoría de los casos con el turquesa. El pintor ha querido equiparar estos colores a los cuatro elementos de la naturaleza: agua, tierra, fuego y aire, revindicando con ello que el Mediterráneo es el origen de toda civilización, de las ideas, de todo el desarrollo tecnológico o de las artes.
“Llegado a un punto de la serie, percibí la intención con la que había estado creando una serie de pinturas de un profundo mensaje poético, que representaban o sugerían el drama de la pérdida del espacio natural devorado por las ciudades y su avance corrosivo e implacable, arrasando bosques y extinguiendo animales a su paso. Veía claramente la metáfora del ‘paisaje borrado’ y la determinación con la que los humanos estamos destruyendo la naturaleza, el origen de toda vida en pos de una industria y de un mercado internacional cada vez más ciego y ávido de beneficio.
Observé que un fenómeno similar ocurría a su vez con la limpieza y la eliminación exhaustiva de cualquier signo o manifestación gráfica en las ciudades, que borra cualquier 'signo de existencia’ que el ser humano va dejando a su paso por estos escenarios como una prolongación de su propia vida, los épicos 'yo estuve aquí', aunque todo es borrado o silenciado por la mano invisible de un dios intolerante, devorador y censurador inflexible.”
Los paisajes borrados I. Germán Bel / Fasim. Valencia, 2022.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España