Descripción de la Exposición
Artistas: Ibon Aranberri, Julieta Aranda, Antonio Ballester Moreno, Natividad Bermejo, David Bestué, Bleda y Rosa, Cabello / Carceller, Jacobo Castellano, Diller + Scofidio, Carmela García, Dora García, Douglas Gordon & Philippe Parreno, Juan Fernando Herrán, Candida Höfer, Pierre Huyghe, William Kentridge, Julie Mehretu, Rivane Neuenschwander, Carme Nogueira, Diego Del Pozo, Caio Reisewitz, Belén Rodríguez, Fernando Sánchez Castillo, SUPERFLEX
Artistas invitados a dialogar con la Colección MUSAC durante el tiempo de exposición: David Bestué, Carme Nogueira, Diego del Pozo, Belén Rodríguez.
Con la exposición Epílogo, comisariada por Gilberto González y que podrá visitarse hasta el 12 de enero de 2025, la Colección MUSAC se convierte en eje de la programación anual del museo. La muestra propone un relato de la colección a través de 27 de obras que de una u otra forma especulan sobre la idea de historia y su transmisión a través del patrimonio.
Epílogo reúne obras en diferentes medios – fotografía, pintura, escultura, vídeo, instalación- de 21 artistas nacionales e internacionales y se plantea como un proyecto orgánico en permanente transformación. Durante su duración, se completará con intervenciones específicas realizadas por los artistas David Bestué, Diego del Pozo, y Belén Rodríguez que dialogarán con las obras de la colección. Además, las salas de exposiciones albergarán una sala de cine en la que podrán verse diferentes obras hasta la clausura del proyecto: Zidane: A 21st Century Portrait, de Douglas Gordon & Philippe Parreno (del 27 de enero al 19 de mayo); La lección respiratoria, de Dora García (8 de junio y el 1 de septiembre); Arquitectura para el caballo, de Fernando Sánchez Castillo (del 3 de septiembre al 20 de octubre) y One Million Kingdom, de Pierre Huyghe (del 9 de noviembre y hasta el 12 de enero).
En el siglo XIX, una España exhausta y agitada se enfrentaba a la necesidad de adaptarse a los profundos cambios que se estaban produciendo en toda Europa. La pintura de historia aparece como un símbolo en sí misma al pretender reconciliar y convocar a la ciudadanía frente a un relato nacional de aspiraciones universales. Auspiciado por las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, este género pictórico, de fuerte carácter dramático, especialmente en lo compositivo, apelaba a lo épico como una tabla de salvación, como un lugar común frente al desastre. No procuraba captar la realidad, sino transformarla a través de la historia como una alegoría, entre el mito y la realidad. Fue rápidamente denostada, o para ser más precisos ignorada, por las vanguardias como un género sin salida que parecía agotarse en sí mismo.
Fuertemente influenciada por la teatralidad, subyace algo de la escenografía operística a la vez que se intuye en ella gran parte del lenguaje de las superproducciones cinematográficas que estaban por llegar. Hunde sus raíces en la pintura neoclásica francesa de David y la revisión que de la misma y desde otro 5 www.musac.es mito, el del Romanticismo, hace Géricault, cuyo ejemplo primordial parece ser Le Radeau de la Méduse [La balsa de la Medusa]. En ese sentido, daba poco juego a los pintores faltos de técnica y capacidad discursiva, pues, los grandes formatos hacían rápidamente evidente tanto la calidad como la ausencia de ella.
El fracaso de la pintura de historia, y el profundo estado de desafección que genera, no es simplemente formal. Es aún hoy percibida como un camino sin salida ausente de sentido, en un relato, el de la historia del arte, ávido de novedades pero que requiere de un orden compartimentado. Así, un estilo sucede a otro, bien planteando un conflicto, o bien por simple evolución. Es a partir del siglo XIX, con los cambios en el paradigma cultural propiciados por la absoluta mercantilización, cuando, en palabras de Walter Benjamin, se produce lo que él mismo califica como revolución copernicana, despojando a la historia de su función ideológica legitimadora. Nunca antes leímos más sobre historia y, sin embargo, nunca antes nos sentimos tan dubitativos frente a la veracidad de las fuentes. Lo que leemos, lo que vemos, se entiende ya muchas veces como relato y no como hechos, así que nuestros ojos se han especializado en percibir sobre manera cualquier posible ausencia de datos y facciones. Esto revela una paradoja: con una mano reclamamos museos y colecciones que asuman la imposibilidad de un discurso universal y con la otra que su discurso apele a todos los públicos.
Este “relato” de la colección se acerca a una serie de obras que de una u otra forma especulan sobre la idea de historia y su transmisión a través del patrimonio. Las obras seleccionadas cuestionan esa relación, pues saben de lo cambiante de nuestra percepción, pero no dejan de preguntarse por si habrá o no algún elemento inmutable. No pueden alinearse dentro del ideal hegeliano, aunque comparte la idea de fin de la historia, pues lo hacen de manera opuesta a él. No parece posible superar los conflictos a través de la razón porque el estado de confusión es tal que resulta inviable ya pensar en líneas que vengan del pasado de forma secuencial. Quizá de forma un tanto inocente aspiramos a entender esta selección con un nuevo catálogo de pintura de historia, uno que incluya entre las batallas y las gestas pequeñas burbujas que, ahora sí, hablen de nuestro día a día, de preocupaciones quizá no cargadas de épica heroica, pero sí de la cotidianeidad a veces imperceptible de pequeñas victorias y grandes martirios.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España