Descripción de la Exposición La exposición lleva por título un verso de Benjamín Péret, poeta francés y uno de los protagonistas de la aventura surrealista. Los ojos en las alas de una gran ave como el albatros se dirigen a otros mundos que no se ven en la realidad ordinaria. Los ojos al volar también están dispuestos a devorar imaginación. Es mi intención: que el espectador alimente su espíritu y su cerebro a través de mi obra. El humor es indispensable al igual que la poesía en mi trabajo creativo. Como el maestro portugués Cruzeiro Seixas me considero un ser humano que pinta (con él pude exponer el año pasado en Perve Galería, comisariada por Carlos Cabral Nunes). Prefiero la palabra poeta que artista. Michaux, Cesariny, Lucebert, Picasso, Camacho, Cruzeiro Seixas, Artaud, Arp, Duprey, Brossa, Cáceres eran poetas y a la vez pintaban, dibujaban o esculpían. Simultaneidad de la capacidad mental en estado frenético. El Surrealismo, la Patafísica y el movimiento Pánico me han enseñado a crear de forma libre donde estalla la razón. Lo grotesco hace su fiesta de la confusión y el sueño canta arriba de una montaña cubierta de ojos. La imaginación devora imágenes arriba de un carrito de montaña rusa. Ella me conduce a corporalidades fragmentadas, en pleno delirio y río como un niño. No me gusta hacer bocetos. Cada obra es un arrojarse al vacío y el automatismo es la linterna donde puedo alumbrarme en la oscura cueva. Me gusta deformar la figura humana y transformarla en monstruos o seres de una nueva dimensión. Siempre recordaré las palabras de Jorge Camacho en París, surrealista cubano, cuando me dijo que deformara más mis dibujos. Y lo hice como un viaje que no acaba nunca. Mis obras huyen de lo llamado académico. Estuve de alumno visitante en la Facultad de Arte de la Politécnica pero me aburrí. Sólo me gustaban las clases de Arte Africano y de Oceanía. Mi mente estaba en las obras del Art Brut, en el Surrealismo, en los efímeros pánicos, en la risa de Topor, en la poesía de Joyce Mansour. Pienso en Joan Ponç y en todo Dau al Set, grupo que me ha marcado profundamente y Barcelona, ciudad por excelencia surrealista. Arnau Puig me expresó en un e-mail: ¡Usted sí que es surrealista! Dau al Set ha influido en mi forma de trabajo y admiro por sus herederos: Antonio Beneyto y EVRU. Otro genio que me asombró fue Jean Benoît, en París. Su obra es todo un canto a Sade, al Eros. Crear libremente sin autocensurarse. Eso también lo puede decir el gran Arrabal, Fando, 'padre espiritual' de mis engendros. Mi recuerdo a Édouard Jaguer, teórico y poeta francés que me invitó a exponer en Francia junto a Alechinsky, Granell, Schoendorff, entre otros. ¿Por qué hay obras que tienen como soporte un plato de cartón? Porque quiero dar de comer imaginación a la gente. Que cada obra sea un menú. Que los ojos tengan boca para mascar y degustar figuras que saltan y bailan en medio de una noche estrellada. Cada estrella es un confite. Hay muchos sabores para elegir. Pero un plato de cartón podría ser precario para algunos. Vivimos en una realidad de cartón. En un continuo absurdo. Francis Bacon expresaba que el mundo era ridículo. Claro que lo es mi querido Francis. El cartón representa un escenario precario y hay una cierta ingenuidad al asumirse como soporte. Trabajo como lo haría un loco o un niño. Esta muestra está dedicada a la poesía. A los monstruos de Lautréamont, al juego y a la sorpresa. Me encanta pintar con blanco y negro. Los colores de un dado que se deja arrojar con el poder del azar. El dado de Mallarmé. Perderse en la tela, en el papel, en el plato de cartón al igual que perderse en una calle de una ciudad (ejercicio favorito de Breton y Debord) y encontrar algo, lo maravilloso.
Exposición. 17 nov de 2024 - 18 ene de 2025 / The Ryder - Madrid / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España