Entre Rueda y Bahamontes

Exposición / Addaya Palma / C. de les Caputxines, 4 / Palma, Baleares, España
Ver mapa


Cuándo:
07 jun de 2019 - 31 jul de 2019

Inauguración:
06 jun de 2019 / 19:00

Horario:
Lunes a viernes de 11:00 a 14:00 h. 17:00 a 20:30 h. Sábados de 11:00 a 14:00 h.

Precio:
Entrada gratuita

Organizada por:
Addaya

Artistas participantes:
Carlos Maciá, Misha Bies Golas

ENLACES OFICIALES
Web 

       

---

Descripción de la Exposición

En febrero de 2014 Carlos Maciá y Misha Bies Golas recorrieron durante tres días las calles de Madrid. Buscaban algo, una exc usa para armar juntos un proyecto, y lo buscaban por algunos de los lugares que otras veces habían recorrido juntos. Durante aquellos paseos, cada objeto recogido se convertía de pronto en un lastre que obligaba a ser cargado a pie hasta el primer piso izq uierda del número 3 de la calle Guillermo Rolland, donde sigue estando el Salón, esa estancia que Ángela Cuadra y Daisuke Kato regentan como espacio de proyectos. La experiencia dio como resultado una exposición titulada “En el coche de San Fernando”, una instalación de rotunda sobriedad que poco o nada tenía que ver con lo que habitualmente resta de ese tipo de derivas. Sin ambiciones documentales, la escultura central, “Homenaje a Gerardo Rueda”, se convirtió también en un póster realizado para la ocasió n en una antigua imprenta vallecana centrada históricamente en la reproducción de gran parte de los carteles de boxeo que todavía pueden verse encolados en las calles de Madrid. Qué mejor lugar que aquella imprenta para ocuparse del homenaje a Rueda, situa da en el vecindario en que una calle lleva el nombre del pintor. Años después, Carlos Maciá y Misha Bies Golas han decidido trabajar de nuevo juntos, y lo han hecho mediante una colaboración de ida y vuelta, que se ha ido cocinando en sus respectivos e studios. Cada uno ha intervenido algunos de los carteles impresos y los ha enviado al otro, para que este trabaje sobre ellos. El resultado es un conjunto de piezas que mezclan la manera de operar de ambos, a veces hasta límites tan confusos que lo que nos esperamos de uno corresponde en realidad al otro y viceversa. “ Entre Rueda y Bahamontes” es un ejercicio a medio camino entre lo solemne y lo patético que puede resultar el arte. La cuestión es dar pareja importancia, por ejemplo, al modo en que el pinto r o el campeón de ciclismo se enfrentan a su trabajo, en su dedicación o en su soledad. Así, los plátanos de Bahamontes coronan esa escultura o sugieren los panes con que Picasso sustituía sus manos en la foto que Robert Doisneau tomó en 1952. Al igual que la pintura, la fruta aporta un deleite visual y metafórico que convierte lo aparentemente indefenso en un elemento pecaminoso a ojos de una sociedad católica como la nuestra, y a eso ha jugado el arte siempre, a sacarnos los colores y a hacernos sentir te stigos de algo prohibido. Ángel Calvo Ulloa

---

---