Descripción de la Exposición
Entre platos y zancos anda el juego
Platos de cerámica en los que he introducido los dibujos que realicé a partir de los autorretratos de mujeres artistas. Dibujar sus caras es una forma de rendir homenaje a su existencia, una forma de presentarte a mis colegas de profesión. La cerámica actua como metáfora de la vulnerabilidad, domesticación y precariedad que sufren la mayoría mujeres.
Maria Gimeno
Contrapeso, armonía, igualdad, proporción, ecuanimidad, simetría, sensatez... son algunos de los sinónimos de la palabra equilibrio. El significado y la performatividad de las palabras se convierte en catalizadores de múltiples reflexiones. Palabras que en manos de un artista pueden provocar objetos tangibles o intangibles.
Maria Gimeno muestra dos obras, un vídeo titulado Equilibrio IV (de zancos y platos) realizado en 2016. Vestida con chaqueta y corbata, subida a unos zancos, intenta mantener una pila de platos sobre la cabeza. Un juego inestable, una suerte de coreografía precaria. ¿Logrará encontrar el equilibrio entre la pulsión creativa y la vida diaria? ¿Existe el lugar en el que convergen el arte y la casa?
La segunda obra, conclusión de la primera, cierra un posible circulo iniciado con los zancos. Lleva por título Queridas viejas, los platos. 2018, en los que ha incorporado dibujos hechos a partir de autorretratos de mujeres artistas. Dibujar sus caras es un homenaje a su existencia, una manera de presentar a sus colegas de profesión. El material y su carga significativa. Cerámica en forma de plato, hace referencia a la casa, a la domesticación, la vulnerabilidad y precariedad que sufren la mayoría mujeres.
Texto sobre las piezas en exposición
Bárbara Garrigues
“Pintar me rompe por dentro” así comienza la entrevista con María Gimeno “Me lanzo al proceso creativo porque no me queda más remedio, se ha abierto el abismo. Si me entrego a la pintura, no hay reglas, todo por hacer, todo hecho. Comienza el desasosiego, -esto está mal, esto no soy yo, esto es mediocre, ¿qué diablos estoy haciendo? -De repente siento el instinto que guía mi mano, una mano bien enseñada. Si dejo que manden las décadas de adiestramiento me llevarán a terrenos conocidos, esos lugares familiares donde no hay dolor y desde luego dónde no hay arte, no el que yo quiero. -Olvida lo que aprendiste y deja que te guíen tus entrañas. -Le recuerdo a mi mano que la técnica sólo está para olvidarla. Consigo convencerla. El abismo ahora es una ventana al infinito, todo parece posible, soy libre, estoy alada, rozo el confín del universo. No hay sustancia que supere ese instante... y en cuanto crees que está en tus manos, que eres parte de un todo… algo se deshace. Tensión, gozo, angustia, desespero, inmenso placer. La pintura es tan basta, que necesitas al instinto para guiarte en este universo dónde se lidia una batalla en cada obra, requiere intimidad y tiempo, mucho tiempo. Espacio, absoluta privacidad. Hay momentos en los que nadie debería ver el proceso.” Sigue María explicándome cómo vive su proceso creativo mientras comprueba con cuchara de madera las codornices con especias que vamos a almorzar.
Me imagino a esta menuda y meticulosa mujer, ¡frágil! enfangada en la batalla creativa y comprendo que ese es el significado de su pieza Equilibrio IV (de platos y zancos) 2016. María, masculinizada con chaqueta y corbata, sobre zancos atados con collares de borrego, carga en la cabeza una pila de platos. No es la vajilla de papel de los retratos que pintó a lápiz a mano alzada de las mujeres artistas que introdujo a cuchillo en La historia del arte de Gombrich en aquella otra performance Queridas Viejas que ha representado en muchos museos, incluido el Prado, es otra vajilla, pero sin duda, esta es la acción que la inspiró.
Gimeno, en esta precaria coreografía intenta mantener el equilibrio. Equilibrio, contrapeso, armonía, igualdad, proporción, ecuanimidad, simetría, ¡sensatez! ¿Existe el lugar en el que convergen el arte y la casa, entre la pulsión creativa y la vida diaria?
María encontró a sus ocultadas colegas de profesión y las representa a través de objetos cotidianos, para que sean parte de nuestro día a día, la vajilla diaria, alejarlas del conocimiento reservado a las elites eruditas. Recuerdo el título de aquella película Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto Gimeno las resucita, utiliza la propia mirada de las artistas en sus autorretratos para que tengan rostro, nombre, y obra. Todo lo que la historia les había arrebatado.
En sus performances ella es el pincel y el lienzo de una obra efímera que hay que vivir.
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Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España
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