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En el arte, es parte esencial la ilusión, aquello intangible que se nos escapa pero sin la cual la obra queda vacía, fatua, sin otro valor que el puramente técnico, compositivo o estético.

La ilusión y la idea (o el concepto) forman parte de esta vida sentimental que transmite la obra de arte, unas veces generosa, benevolente o existencial, y otras veces contagiosa de una situación inesperada o rechazable que también puede querer reflejar.

El límite establece el tiempo, el silencio y la musicalidad necesaria para que la obra de arte se haga realidad. El límite puede ser físico, sugerido o imaginario, ser provocado por la densidad de la misma materia o por las tensiones de las formas.

En el caso de la escultura, se impone el propio límite de las formas físicas. No podemos olvidar que la escultura es una 'verdad', una realidad volumétrica y por lo tanto, mesurable. En las esculturas realizadas por Basterretxea, Engler, Léger, Lizariturry, Marcel Martí y Oteiza se aprecian las diferencias que presenta cada una de las técnicas: el barro cocido, el hierro forjado, el acero soldado, la cerámica policromada, el bronce y la piedra.

Igual ocurre con las fotografías, la fotografía coloreada 'Altar mayor' de Richard Hamilton, la microfoto ampliada con un resultado misterioso, artístico y sorprendente de Juan Bufill, o los retratos costumbristas de Ana Mercedes Hoyos sobre personajes del pueblo colombiano de Palenque.

En cambio, la pintura es casi siempre ficción. Una superficie plana donde la habilidad del artista ofrece, desde el cuadro, perspectivas y dimensiones sugeridas que físicamente no existen en el soporte, por lo cual el lenguaje en pintura entre límite y materia es muy diferente al que se establece en la escultura. Formas, colores, vibraciones y grafía forman parte del medio utilizado por el artista al servicio del concepto o de la idea.

La propuesta de la exposición ENTRE LA ILUSIÓN Y EL LÍMITE pretende acercar el espectador a las distintas técnicas e invitarlo a reflexionar sobre el diálogo que se establece entre ellas, así como entre las obras y sus propios límites.