Galería Cayón presenta en sus dos espacios de Blanca de Navarra, Madrid, "Enrico Castellani. Carte a rilievo", la segunda muestra individual dedicada al artista italiano Enrico Castellani (1930-2017) en la galería.
La exposición, comisariada por Bruno Corà, uno de los mejores conocedores de la obra de Castellani y que ya fue comisario de la anterior muestra dedicada al artista en la galería en 2013, propone un recorrido por la producción sobre papel de Castellani, una campo de trabajo plenamente relacionado con su obra sobre tela y que ha recibido poca atención.
Enrico Castellani se formó en pintura y escultura en la Real Academia de Bellas Artes de Bruselas, ciudad en la que, además, se graduó en arquitectura en 1956. Tras finalizar sus estudios regresó a su país de origen donde fundaría en 1959 en Milán, junto a Piero Manzoni, la galería Azimut. Este espacio, asociado a una publicación con el mismo nombre...(aunque acabado en h, Azimuth), se convertiría en punto de encuentro con el arte más contemporáneo e indagaría en las características que diferenciaban a los nuevos artistas de los movimientos denominados Tachismo e Informalismo. Así, tanto la galería como la revista se convirtieron en vértices fundamentales en los que se explorarían, realizarían y presentarían las nuevas corrientes artísticas que paulatinamente se estaban generando.
Sus primeros trabajos sobre papel, realizados entre 1954 y 1958 se inscriben dentro de la corriente informalista. A partir de la segunda mitad de 1958, comienza a incluir en sus piezas diversos filamentos o hilos que permiten vislumbrar el interés prematuro de Castellani por la introducción del relieve en la superficie plana de la obra. Esta técnica la aplicaría tanto en sus trabajos sobre lienzo como sobre papel.
En 1959, fecha en la que realizó la obra Superficie nera in rilievo, Castellani, sienta las bases de lo que será su forma de abordar la creación artística a partir de ese momento: flexiones hacia fuera y hacia dentro realizadas con clavos que generan una nueva orografía en la superficie de la pieza. De este modo el trabajo de Enrico Castellani traspasa los límites de la pintura para integrar en ella los conceptos de escultura y arquitectura con el fin de explorar y presentar un nuevo paradigma plástico. Comprometido con llevar a cabo una redefinición del arte para adecuarlo a las preocupaciones contemporáneas, Castellani integra en sus piezas luz, espacio y movimiento trascendiendo, así, la superficie plana de la obra.
Desde 1959 aplicaría esta técnica, no solamente a las obras realizadas en tela, sino también a la producción sobre papel en las que la superficie áspera del material intensificaría los efectos de sombra y claroscuro.
La exposición Enrico Castellani. Carte a rilievo, primera desde el fallecimiento del artista el año pasado, reúne casi una veintena de obras sobre papel que ponen de manifiesto la fascinación de Castellani por la materia, el orden, la sombra, la luz y la monocromía y se ha realizado con la colaboración del Archivio Castellani (Milán) y diversos coleccionistas europeos.
