Descripción de la Exposición Afirmaba Fernando Zóbel que "No se puede hacer todo. Hay que escoger. O se canta o se grita". Andreas Meyer ha recorrido en los últimos años la distancia que separa ambos extremos: si bien todavía en 1999, en la exposición celebrada el Antiguo Convento de las Carmelitas, su pintura podía percibirse como el resultado de ejercicios gestuales resueltos en fuertes tensiones de trazo y color, las composiciones que ahora presenta en la Galería Jamete apenas queda rastro de cólera, introduciendo a menudo una idea paisajística que subraya la mesura de los tonos y una cierta impresión de reposo. Formado inicialmente en la escuela de Gestaltung, de Zurich, el momento verdaderamente crucial de su trayectoria tuvo lugar al encontrarse con la obra del pintor Karl Jakob Wegmann (Halsen, Glarus, 1928 - Zurich, 1997), en una de las escasas exposiciones que realizó a lo largo de su vida. Desde entonces asumió las posibilidades de la abstracción como lenguaje, quedando como constante a lo largo de todos estos años su honda preocupación por la pintura como fenómeno comunicativo. En cierto modo, el título bajo el cual se agrupan las obras que forman su actual exposición, hacen alusión a tal preocupación. Entendiendo el ejercicio pictórico como una forma de discurso, "la enésima digresión" puede interpretarse como una referencia al modo por el cual la línea vertebral del mismo puede quedar quebrada en ocasiones por diferentes argumentos que se escapan de su distancia, que alteran su dirección, y que, en principio, tienden a dispersar la unidad que pudiera predicarse del "ir y venir" pictórico coherente. Sería posible hablar, por tanto, de la alteración de tal discurso como sistema, o bien, de la digresión como forma de discurso: el alejamiento de ese discurrir como forma de enunciar la pintura. En cierto modo, las pinturas de Andreas Meyer vienen también a recordar la tesis que Robert Rosenblum expuso en su conocido ensayo "La pintura moderna y la tradición del romanticismo nórdico", en el que planteaba la relación de continuidad del paisajismo romántico en las obras de Clifford Still, Mark Rothko, Barnett Newman y Jackson Pollock, a través de la permanencia de la categoría estética de lo sublime. Precisamente, nuestro autor hacía referencia a este concepto al explicar como "cada cuadro, acabado o no, es como coger aliento ante algo poseído por la pared o dominado por el vértigo. Todo esto es sublime"- afirmaba Andreas Meyer.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España