Endika Basaguren vuelve a EL CUARTO SIMPÁTICO con la intención que ambientar un viaje a ninguna parte. Una nueva serie fotográfica que acompañará de una puesta en escena en estrecha comunicación con el espectador. La iconografía de la cama ha sido objeto de reclamo entre artistas contemporáneos. Muchos recordarán la provocadora terapia de Tracey Emin. La cama, lecho o catre se convierten en manos de Endika en un vehículo profano donde exhibir los excesos y los fracasos: un lugar para el abandono. Establecer unas coordenadas implica invadir una ubicación, una ocupación, una estación de llegada. La obra de Endika se distingue por dos claras vertientes, de un lado demuestra unas intenciones estéticas, apelando a los cánones clásicos de composición y de otro, usa el humor y la sátira como herramientas de fondo.