La exposición es una aproximación a un episodio de nuestra historia reciente, complejo y denso, que actúa como umbral entre dictadura y democracia y que afecta y se gesta a través de las personas que lo vivieron. Precisamente el protagonismo de la exposición recae en los individuos y en los colectivos más que en los actores principales del proceso político y relata los cambios que se produjeron a todos los niveles en la sociedad española de las décadas de los setenta y ochenta. El resultado es una narración no unidireccional que vincula las historias personales con las colectivas y que integra elementos tanto de victoria como de fracaso.