Descripción de la Exposición Miriam Peralta concibe el plano como un espacio a compartir entre la expresión de la sensibilidad y el carácter visual de las ideas. La imagen concentrada se impone con fuerza, valorando la dependencia existente entre lo creado y lo comprendido. Para su presentación Miriam se vale de procedimientos expropiados al arsenal visual del modernismo, a los que sabe modular y transformar en representación contemporánea. Cada obra plantea un dialogo diferente con el espectador agudizando su capacidad de entendimiento aún, dentro de los pocos elementos que contiene. Pocos pasos en búsqueda de hondura: blanco, negro, azul, o el clásico grafito/ carbonilla opuestos al vinilo. Allí se unen lo micro y lo macro para experimentar el desborde con nada; una manera de misionar el arte jerarquizando la vida con lo menos preciado. Así lo manifestó Marguerite Yourcenar cuando escribió Como se salvo Wang-Fô, una metáfora marina sobre el poder sencillo que atesora la línea: 'Finalmente, la barca viró en derredor a una roca que cerraba la entrada a la alta mar; cayó sobre ella la sombra del acantilado; borróse el surco de la desierta superficie y el pintor Wang - Fô y su discípulo Ling desaparecieron para siempre en aquel mar de jade azul que Wang - Fo acababa de inventar'. Yourcenar, Marguerite. 'Cómo se salvó Wang-Fô'. (1) Muchas veces las líneas de Miriam se envuelven y entrelazan hasta alcanzar el valor de la invención. Como la Banda de Moebius y la Botella de Klein, su dibujo se emparenta por la característica no orientable de su arte, solo aproximaciones la interpretan. Mi línea se ficcionaliza dice la artista, es hilo de barrilete tensado o tensión del aire después de un fuerte latigazo. La línea que nació hilo, se despega de su realismo para actuar casi teatralmente y poder encontrar un lugar como fuente de energía imaginaria o una canción que dejo huella: desde un oscuro lazo de niebla a una cinta de fuego, diría Yupanqui. Los gestos implícitos en el dibujo demandan capacidad de diálogo en el contemplador. El blanco que rodea la imagen no lo guarda la artista para sí, sino que es un territorio que entrega para compartir lo que ella es: una creación a fuerza de energía mutismo y sigilo. Su blanco de silencio es un espacio de vuelo. La línea es la voz que impone su escucha sino, ¿qué otra manera tendría de amplificar el silencio? (1)Así lo manifestó Margarite Yourcenar en Cuentos orientales. Madrid: Alfaguara, 1994. Págs. 32-33
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España