Descripción de la Exposición
En el nombre de la madre, en el nombre de la madre tierra es una exposición que invita a disfrutar de siete propuestas que cantan la cultura de la vida, demostrando la capacidad que tiene la práctica artística de crear un simbólico que nos orienta en estos tiempos confusos.
La muestra reúne obra de siete artistas contemporáneas de diferentes generaciones y lugares geográficos ((Isabel Banal, Raquel Friera, Lucía Loren, Olga Olivera Tabeni, Irene Pérez, Carme Sanglas i Eulàlia Valldosera), y quiere ser un prólogo de lo que podría ser una muestra más amplia dedicada a poner en relieve la sabiduría cultivada en las experiencias de vida y en las producciones culturales de muchas mujeres del presente y del pasado.
En este prólogo reúno prácticas artísticas en lenguajes diversos (pintura, instalación, vídeo, escultura, objetos, publicaciones, etc.) que han nacido fruto de los aprendizajes de vida que las artistas han hecho en dos ámbitos de vida bien concretos. Por un lado, el aprendizaje resultante de una relación de confianza con la naturaleza, concebida como maestra de un orden de relaciones holísticas y nutricia de conocimiento corporal y espiritual (Isabel Banal, Lucía Loren, Carme Sanglas, Eulàlia Valldosera). Liberar a la naturaleza de una mirada que la cosifica y destruye es también liberarnos de la mirada que nos destruye como mujeres y abrir camino a recuperar y regenerar una comprensión de la maravillosa fuerza vital que nos vincula con ella. Por otro lado, el aprendizaje que las artistas que son madres han descubierto en las experiencias concretas de la maternidad, una maternidad entendida en su dura, diversa y compleja realidad, sin idealizaciones, pero desde la radical y clara certeza de que “maternar” no es un conjunto de tareas a repartir, sino una gran posibilidad de cuidar de la vida, una lección magistral que se dirige universalmente a todas y todos.
No se trata de una exposición de ecofeminismo ni de una exposición “sobre” la maternidad. No nos interesan las etiquetas que clasifican temáticas estereotipadas, sino las palabras en lengua materna que desbordan los códigos del lenguaje falocéntrico, es decir que nos clasifican y asilan desde un conocimiento pretendidamente objetivo. El feminismo en el arte no es sólo una práctica transgresora o reactiva, sino la posibilidad de reconectar con la voz propia y cantar con sutileza pero sin rodeos, en una polifonía de voces con todas aquellas que han hablado o escrito –desde sus visiones, intuiciones y razonamientos- del respeto y el amor al misterio de la vida en ellas y en la naturaleza.
Todo eso configura una cultura de la vida que necesita recrearse y reactivarse en cada cuerpo y en cada relación humana. A pesar de que no es propiedad de las mujeres, la cultura de la vida ha sido custodiada, representada, vivida y transmitida de maneras diversas por muchas de ellas. En este sentido, honrar la memoria de aquellas que lo han hecho, escuchar y dialogar con una genealogía femenina de la creación nos puede orientar en el trabajo político. El pensamiento y la mirada creadora forman un tejido, hecho día a día, responsable de que, pese a la violencia patriarcal-capitalista, podamos mantener una consciencia del bien común y la fuerza necesaria para insistir tozudamente en decir que estamos aqui para cuidar la vida y hacer arte y políticas que la honran.
Exposición. 17 dic de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Picasso Málaga / Málaga, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España