Descripción de la Exposición La sala d'art Pictograma de Castellón inaugura una exposición con los últimos trabajos del pintor Carles Abad, artista muy vinculado a la sala castellonense donde ha presentado diferentes proyectos colectivos y en solitario desde la década de los 90. Para esta ocasión Carles Abad ha decidido mostrar una serie paisajística donde interpreta el paisaje de la Tinença de Benifassà y, en concreto, los pinos de Coratxà, población limítrofe con las tierras del Matarraña. Durante el verano de 2012 Carles Abad realizó una estancia en Coratxà donde tuvo ocasión de conocer su entorno natural. En sus bosques tomó fotografías, apuntes del natural y preparó un libro de viaje con comentarios e impresiones que la naturaleza provocaban en él. 'En estas montañas puedes caminar durante todo un día aunque sea agosto y no encontrar a nadie', recuerda Carles Abad. Una de las visiones que más poderosamente llamó la atención del pintor fue el perfil de los pinos que se retorcían como en un laberinto de ramas y líquenes. Durante el otoño preparó toda una serie que muestra por primera vez al público en la sala Pictograma de Castellón y que el artista da por finalizada. El resultado es una exposición de 15 piezas muy unitarias donde destacan seis obras de gran formato y el resto de pequeño y mediano. Sin someterse por completo a ningún lenguaje artístico Carles Abad aplica a placer acrílicos, óleos, carbones o lápices de colores siempre sobre tabla preparada con arenas y pasta de papel. En la obra se aprecia su predilección por el dibujo más que por la pintura. Para enriquecer la obra Carles Abad incluye como fondo de sus pinos de Coratxà referencias cartográficas que toma prestadas del mapa de la Tinença de Benifassà de 'El Tossal Cartografies'. Sus composiciones se ahogan en un marco estrecho que corta los ramajes ocultando las copas, el suelo o todo aquel elemento superfluo que el artista considera prescindible. La gama de colores ocres y tierras donde apenas hay concesiones al verde acrecientan esa sensación de amargura y dramatismo que provoca esta serie en el espectador que queda atrapado en un abrazo casi asfixiante. 'Son árboles viejos y gastados, con muy poca hoja. Mientras los pintaba me acordaba de un amigo que perdí justo durante mi estancia en Coratxà. Creo que él está muy presente', reconoce el artista.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España