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La apuesta por la figuración, el paisajismo, el realismo y algunos toques de abstracción, caracteriza la colectiva de GALERÍA COMAS para los meses de junio y julio: Els nostres artistas (Nuestros artistas). Un envite seguro a través de firmas como:

Toni Becerra, Borrell, Pasqual Bueno, Ulpiano Carrasco, Amadeu Casals, Crespo, Cruañas, Decoster, Marta Duran Quintana, Borja Fernández, M. J. Filella Musset, Fernando Gaya, Giner Bueno, Llucià González, Àngel González Llàcer, Elena González Llàcer, Luisa Granero, ... Granja Llobet, Laporta, Michele Lehmann, Teresa Llàcer, Mia Martí, Joan Mas, Carme Massana, Maño, Miró Puig, Ramon Navarra, M.D. Rubió, Sanromà, Santaló, Bener Sarsanedas y Vives Fierro.

Artistas reconocidos, con un bagaje expositivo importante, de trayectorias artísticas muy definidas, que complacen a un público amante del arte, sin ser coleccionista, y al que le gusta contemplar obras con composiciones estructurales muy definidas, gusto y exquisitez, calidad en las obras por la técnica empleada y la experiencia del artista, y cuya temática, sin complicaciones ni segundas o terceras lecturas, complace al visitante y posible comprador, decorando específicas paredes y colmando hogares.

A destacar el enorme espacio expositivo de GALERÍA COMAS y la excelente colocación de las obras -la mayoría óleo sobre tela y algo de técnica mixta-, conjuntando perfectamente en su sala principal, las esculturas de Llucià González, Luisa Granero, Maño o Sofía Isus, con los balandros de Laporta, las fachadas de Vives Fierro, o esa particular estancia en la playa de Giner Bueno. La visión panorámica de un atardecer en el Nueva York, moderno y agresivo, de Marta Duran, las figuras siempre de espaldas, invitando al seguimiento y a la imaginación de Michele Lehmann (que no dejan de recordar a Edward Hooper y del escocés Jack Vettriano), los siempre nostálgicos paisajes parisinos de Joan Mas, y un largo etc., sin olvidar la delicadeza y meticulosidad de Pasqual Bueno, Borrell y Josefina Ripoll, en contraste con la abstracción más potente y gestual de Josep Serra, y un muy interesante y sorprendente Granja Llobet, a la búsqueda de nuevos conceptos en cuanto al color y a formas, sutiles y etéreas.