Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- El viajar en el tiempo es algo que todo ser humano desea realizar... de forma real. Situarse en otra época, otro país, otro ambiente. Ser un héroe o una princesa. Realizar 'hazañas bélicas' o inventar el futuro. El deseo no tiene límites, al igual que la imaginación que sí nos permite transportarnos a otros ámbitos y descubrir nuestro pasado... o el de los demás, especialmente a través del visionado de fotografías antiguas. El Arxiu Fotogràfic de Barcelona, presentó des del 17 de febrero al pasado 14 de mayo, una deliciosa y encantadora exposición: 'Els Napoleón, un estudi fotogràfic' (Los Napoleón, un estudio fotográfico). Tal como indica el texto del catálogo; 'Si Córcega y Francia tuvieron su Napoleón, emperador de los franceses, nosotros los barceloneses, hasta hace poco hemos tenido nuestro emperador de los fotógrafos'. Esta frase fue escrita en un periódico de corte satírico, llamada L'Esquella de la Torratxa, e iba dedicada a Antonio Fernández, uno de los principales retratistas de Barcelona, que junto con su mujer Anaïs Tiffon formaron parte de una de las sagas de fotógrafos de la Ciudad Condal, desde la segunda mitad del siglo XIX hasta principios del XX, conocida popularmente como Los Napoleón Con la práctica del daguerrotipo, entre 1852 y 1853, año de inauguración del estudio, y posteriormente, a través de las tarjetas de visita con fotografía, entre los años sesenta y setenta, los Napoleón llegaron a su consolidación en 1893, con la construcción de un lujoso edificio, vivienda y estudio, en el número 17-19 de la Rambla Santa Mónica. Años más tarde, en ese edificio, se realizó la primera proyección pública de la ciudad con el cinematógrafo Lumière. Pasear por los distintos paneles que componían la exposición donde se exhibían las fotografías, era verdaderamente retornar a un olvidado y recóndito pasado, absolutamente desconocido, tanto por falta de información como de interés en la actualidad. Resultaba curioso observar elegantes retratos femeninos, realizados en 1910 con la utilización de papel al gelatinbromuro. Descubrir el particular color sepia de algunas fotografías, como resultado de la utilización de papel de albumina - en cuya composición se utilizaba el huevo, y consecuentemente, con el paso del tiempo, amarilleaba - resultaba 'innovador' y lleno de encanto. Contemplar fotos de la reina Victoria Eugenia en 1929, realizada en papel al gelantibromuro de plat - retrato al cabanet. O las de la reina Isabel II con Carlos de Borbón y el pretendiente con los hijos en 1890, de Narcís Verdaguer, político y abogado, la foto de Trinitat Rius i Torres, presidente de la Liga de -Defensa Industrial y Diputado por Mataró, de Evaristo Arnús, banquero - en tarjeta Imperial, o la de José -Alfcaraz y Maspons, poeta, ensayista y crítico, realizadas entre 1900 y 1910, resultaba verdaderamente enternecedor y muy interesante, al comprobar el perfecto estado de conservación. Otro de los aspectos sociales de finales del siglo XIX y principios del XX que destacó la exposición eran los militares, muy ligados a la sociedad de la época, llegando a ser incluso protagonistas de los ecos de Sociedad, al contraer matrimonio hijas, sobrinas o nietas de la media y alta burguesía barcelonesa etc. A principios del siglo XX, la fotografía competía duramente con la pintura, hasta tal punto que retratos hechos en estudio fotográfico, eran posteriormente pintados, evitando horas de posado, y por lo tanto costes. Competencia, también entre un arte que puede considerarse una autentica delicatessen: las miniaturas pintadas a mano y los retratos. En algunas miniaturas se indicaba que era hecho a mano, sin cámara fotográfica. Toda una época, una forma de entender la vida en una Barcelona pujante y modernista: una foto de Emilio Fernández Tifón, vestido de Cardenal Richelieu, en un Baile de -carnaval del -círculo artístico en 1891. Los retratos de los Napoleón, recibían también la atención de la prensa. Las revistas Album de Salón de 1897 y 1900, o La Ilustración artística, ofrecían fotografías realizadas dsta saga de fotógrafos, que retrataban personajes de sociedad, como hijas de las burguesía, que sesin grandes cualidades, se dedicaban al Bel Canto. La evolución de la técnica fotográfica, permitió que la fotografía fuese utilizada como tarjeta de presentación para trabajos de este tipo, los cuales se indicaban como currículum. Y por supuesto, los Napoleón no tenían ningún inconveniente en aplicar el 'fotoshop' de la época como técnica de manipulación fotográfica. Joaquím Maria de Nadal relató en 1943, en su libro Mi calle de Fernando como: 'Las (muchachas) iban a Casa Napoleón porque tenían unos retocadores notabilísimos, capaces de convertir la 'Patum' en una Venus de Medicis. La muestra ha contado con material procedente del Arxiu Fotográfico, como aportaciones particulares, especialmente la de Eloy Martínez Lanzas, conocido coleccionista de miniaturas, que también cedió para la ocasión, los retratos realizados con máquina fotográfica y retocados posteriormente por un pintor. Una exposición de gran contenido divulgativo, didáctico y sin lugar a dudas, histórico.
El Archivo Fotográfico de Barcelona presenta una selección de retratos de uno de los más prestigiosos estudios fotográficos de la ciudad, que estuvo en funcionamiento desde mediados del s. XIX a mediados del s. XX.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España