Laura Vernaza (Chile, 1989) es Licenciada en Artes de la Pontificia Universidad Católica de Chile (2013). Su trabajo principalmente fotográfico ocurre a través de ejercicios de descontextualización de modelos reales como edificios, nubes, agua, entre otros, creando imágenes atemporales sin referencias contextuales o históricas. Siguiendo esa misma línea de trabajo, Elevar, compuesta mayoritariamente por fotografías, "nos invita al ejercicio de percibir de otra forma lo que comúnmente vemos, desplazando su mirada hacia arriba".
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En una línea el mundo se une, con una línea el mundo se divide.
Eduardo Chillida
Nuestra mirada nos sigue y persigue, adherida a nuestro ojos, contigua y persistente, como la propia sombra proyectada por el cuerpo, cuya naturaleza es además inevitablemente gravitacional. Por eso, cuando queremos olvidarnos de aquella condición terrenal y evadir nuestros límites corporales para ver más allá del horizonte propio, solemos elevar la vista al cielo. “Elevar” es justamente el título de la exposición de Laura...Vernaza, quien nos invita al ejercicio de percibir de otra forma lo que comúnmente vemos, desplazando su mirada hacia arriba. Este acto ha sido pues, la forma en que históricamente la humanidad se ha acercado a lo ilimitado y lo divino. No es entonces casualidad, que la ciudad de los dioses, fuera la acrópolis, palabra cuyo prefijo griego -akros- refiere lo más alto o elevado posible. Asimismo, remite etimológicamente a las extremidades del cuerpo humano -las partes más lejanas- que actúan como superficies medianeras entre espacio interior y exterior. Mas, también lo son los ojos.
Siempre inventamos límites para definir los espacios que nos circundan, los cierres de la arquitectura, los contornos del vestuario, los bordes de las imágenes y pareciera que el único marco que no escogemos es aquel que delimita orgánicamente las pupilas de nuestro ojos. Bien lo decía Eduardo Chillida, no se puede ocupar un lugar sin tener medida, solo en la mente es posible, por lo que el límite es el verdadero protagonista del espacio -y del tiempo-. Es solo nuestra imaginación la que puede superarlo, no obstante creamos convenciones para representar hasta donde podemos llegar o mirar: puntos de fuga, trayectos, trazados y líneas de horizonte.
Extender los límites espaciales, superficiales o lineales, siempre ha fascinado a pensadores y creadores. El pintor Paul Klee decía que había que dejar las líneas salir a pasear. Gaston Bachelard, por su parte, vinculaba estrechamente lo ilimitado del aire con la imaginación, ya que a través de éste, la vida y los movimientos eran posibles. “Elevar” propone pensar la mirada elevada como un paseo por el aire, exhibiendo una serie de imágenes fotográficas, una video-instalación y una foto-instalación, donde vemos nubes, cielo, fragmentos de edificaciones y techumbres. Por otro lado, la artista también nos presenta ranuras que impiden ver imágenes en su totalidad, pedazos de cielo paradójicamente contenidos, recortes geométricos y bordes regulares, para así recordarnos los continuos límites que ideamos al momento de percibir y también, para poder imaginar. En efecto, dibujamos formas sobre las nubes y las sombras, encuadramos vistas o delimitamos imágenes: crear es limitar, pero en una movilidad constante.
Nathalie Goffard
Entrada actualizada el el 06 jul de 2022
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