El Museo Boca del Calvari de Benidorm presenta la exposición titulada “El Turista Accidental” en la que participan Cristina de Middel, María Moldes y Martín Parr.
La muestra tiene como telón de fondo el turismo de masas, y su repercusión en el paisaje de Benidorm, en sus playas, en sus calles, y en los turistas accidentales, la población que reside aquí durante todo el año.
La visión particular y común de estos tres artistas internacionales, en palabras de Rafa Soria y David Trujillo, comisarios de la exposición, no es una búsqueda de paralelismos entre el pasado y el presente, esperemos que post pandémico, sino más bien algo esencial en la mayoría de las instantáneas. Que no es otra cosa que mostrar la imagen desinhibida de Benidorm, y la libertad, el respeto y la felicidad que se respira en sus calles y playas. Permitiendo, además, ver cosas que nos han parecido familiares de...una manera completamente nueva.
La ubicación de la exposición “El Turista Accidental” es el “Museo Boca del Calvari” de Benidorm. El espacio se erige en lo que anteriormente ocupaba el antiguo ayuntamiento de la ciudad hasta mediados de los años setenta. Museo inaugurado en febrero de 2014; aunque no es hasta marzo de 2015 cuando alberga su primera exposición. Dedicada esta al 275 aniversario del hallazgo de la “Mare de Déu del Sofratge” patrona de la ciudad. El museo se concibe como una propuesta para la divulgación de la historia de la ciudad. Desde sus primeros pobladores, hasta la ciudad tal y como la conocemos hoy en dia, debido a su desarrollo turístico a partir de la segunda mitad del siglo XX.
Con un lenguaje sencillo y directo, envuelto entre lo teatral y lo metafórico, el protagonismo de los personajes capturados por los artistas, así como de los encuadres, hacen que para los que hemos crecido y vivido en Benidorm, nos detengamos en una fracción de nuestra realidad cotidiana a la que no hemos prestado atención porque formábamos parte de ella.
Esta exposición reúne tres series fotográficas nacidas de enfoques distintos y desde aproximaciones estéticas y conceptuales variadas, que reflejan unos resultados aparentemente parecidos, pero que esconden matices en cada una de las tomas seleccionadas.
Así, de Cristina de Middel (Alicante, España, 1975), hemos seleccionado la serie “I love Benidorm" realizadas entre agosto de 2008 y de 2009, con las que la fotógrafa reflexiona sobre el papel de Benidorm como estandarte del turismo masivo en el Mediterráneo o cómo la realidad supera la ficción. Su trabajo de investigación abarca la ambigua relación que existe entre la verdad y la fotografía. Jugando así entre el acercamiento documental y conceptual. Realidad y ficción se difuminan en arquetipos y estereotipos reconstruidos en su trabajo. http://www.lademiddel.com
De María Moldes (Portonova, España, 1974), la obra seleccionada ha sido la serie “Escenas de la vida radioactiva” comenzada en 2013, donde destacan los retratos de la población playera de Benidorm, con estética kitsch y encuadres cerrados. Escenas totalmente cotidianas, con tintes surreales, cargados de color, vitalidad e ironía. Amplificadas por el medio, el Smartphone como herramienta, lo que le ha permitido acercarse a los sujetos que fotografía hasta distancias muy cortas, sin producir cambios en la actitud de tus retratados. https://mariamoldes.com/
Y por último, Martin Parr (Epsom, Surrey, Reino Unido, 1952). A primera vista, sus fotografías parecen exageradas o incluso grotescas. Los motivos que elige son extraños, los colores chillones y las perspectivas inusuales. Pero llenas de crítica, seducción y humor. Lo que provoca que sus fotografías sean originales y entretenidas, accesibles y comprensibles. De esta manera, Parr crea su propia imagen de sociedad, lo que nos permite combinar un análisis de los signos visibles de la globalización con experiencias visuales inusuales. https://www.martinparr.com
Sin duda, un viaje al pasado, al presente y al futuro de Benidorm, donde todo se relativiza y se disfruta, un contexto equilibrado, entre el flúor y lo kitsch, entre los jóvenes y no tan jóvenes, personas que vienen y van, que repiten, que se quedan, turistas, y turistas accidentales, que se aprovechan de una ciudad donde las vacaciones no acaban nunca.
Además, los comisarios destacan la importancia para Benidorm, de haber podido juntar la obra de De Middel, Moldes y Parr, para esta exposición. Pues es la propia ciudad la que de alguna u otra manera ha generado un punto de inflexión para sus carreras artísticas, supone un agradecimiento y reconocimiento a la labor llevada a cabo durante años, visitando y revisitando como lo siguen haciendo, y llevando el nombre de Benidorm por cada rincón del mundo. Y es que, la posibilidad de que nuestro turismo, así como nosotros mismos como vecinos del pueblo, podamos disfrutar de forma conjunta toda esta obra, es un acto de justicia poética, en definitiva un gran logro y una suerte máxima para nuestra ciudad.
Entrada actualizada el el 31 ago de 2021
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