Desde mediados de los años noventa, Lina Sinisterra ha ligado su práctica artística a la exploración del color unida a una intención por producir imágenes intensas que superen la luminosidad propia de la cotidianidad. El año pasado, tras varios meses de trabajo y años de planeación, Sinisterra, quien fue invitada en el año 2000 como única artista extranjera para intervenir el aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez, de Santiago de Chile, inauguró un proyecto pensado para éste. Hoy, con una aproximación al color mucho más profunda, y una búsqueda exhaustiva por visibilizarlo, Sinisterra presenta su más reciente propuesta titulada El silencio del color: una serie de obras que surgen a partir de una exploración e interés personal por las posibilidades del color.