Descripción de la Exposición
La exposición El Retrato en las Colecciones Reales. De Juan de Flandes a Antonio López ofrece una visión general del retrato de corte en España, tanto en tiempos de la Casa de Austria como de la Casa de Borbón, desde el siglo XV al XXI, trazando un recorrido por la evolución de la imagen de los monarcas en ese largo medio milenio. Un itinerario jalonado por obras maestras de la pintura y del género del retrato, con los mejores ejemplos conservados en las colecciones de Patrimonio Nacional, que se exponen en doce salas de la planta baja del Palacio Real de Madrid, con el acompañamiento de algunas esculturas, pequeños bronces, varios dibujos y grabados, y un par de tapices-retrato.
La exposición se estructura en dos grandes secciones, Casa de Austria y Casa de Borbón, con diferentes apartados que siguen un orden cronológico por reinados.
La primera sección abre con los inicios de la dinastía habsbúrgica en España, mostrando como antecedentes retratos fundamentales de sus antepasados, el Retrato del duque de Felipe el Bueno del taller de Rogier Van der Weyden (de la Casa de Borgoña) y la imagen más fidedigna de la reina Isabel la Católica de Juan de Flandes (de la Casa de los Trastámara).
A los grandes retratos oficiales de Carlos V de Jakob Seisenegger y de Felipe II en versión pictórica de Antonio Moro y escultórica de Pompeo Leoni, se une una importantísima muestra de retratos familiares por los pintores más famosos de la corte española de los siglos XVI y principios del siglo XVII, como Alonso Sánchez Coello, Joris Van der Straeten, Juan Pantoja de la Cruz, Bartolomé González o Rodrigo de Villandrando, así como de otras cortes europeas, como Frans Pourbus el Joven o Marcin Kover.
Ya en pleno siglo XVII, la magnífica miniatura del conde-duque de Olivares de Diego Velázquez, o el grandioso retrato ecuestre de Juan José de Ribera, sin olvidar a los dos grandes retratistas del reinado de Carlos II, con varios ejemplares de Juan Carreño de Miranda y Claudio Coello.
En la segunda sección dedicada a la Casa de Borbón desde el siglo XVIII hasta el presente, se exponen los mejores ejemplos del retrato borbónico en Patrimonio Nacional, como el monumental retrato ecuestre de Felipe V, por Louis-Michel van Loo; el de Carlos III con el hábito de su Orden, por Mariano Salvador Maella, también retratos de Giuseppe Bonito y Anton Raphael Mengs; una de las parejas de Carlos IV y María Luisa de Parma, por Francisco de Goya, la espléndida del rey de cazador y la reina con mantilla; destacados ejemplos del retrato decimonónico, con obras de Vicente López, Federico de Madrazo o Franz Xaver Winterhalter, y, finalmente, retratos de Alfonso XIII por Ramón Casas y Joaquín Sorolla para llegar al reinado de Juan Carlos I con El Príncipe de ensueño de Salvador Dalí y el retrato de La familia de Juan Carlos I pintado por Antonio López, que se presenta al público con motivo de esta exposición.
Junto a esas obras maestras de la pintura se exhiben, como complemento, algunos pequeños bronces, un par de tapices-retrato y destacadas esculturas, desde un Felipe II por Pompeo Leoni hasta el retrato doble de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, por Mariano Benlliure. Esas piezas entran así en relación con la pretensión de tridimensionalidad de la pintura.