Descripción de la Exposición Se inaugura la séptima edición de El Puente de la Visión 2011, proyecto de arte contemporáneo internacional en su nueva etapa, coproducido por el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria (MAS) y la Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria, bajo la dirección del primero y comisariado por Salvador Carretero y Belén Poole. Nuevamente, son seis los artistas con otras tantas exposiciones los que componen la edición de este año: Alejandra Freymann (Xalapa, México, 1983), Daniel R. Martín (Santander, España, 1976), Hiraki Sawa (Ishikawa, Japón, 1977), Julia Montilla (Barcelona, España, 1970), Miki Leal ( Sevilla, España, 1974) y Nuno Nunes-Ferreira (Lisboa, Portugal, 1976). Se trata de seis exposiciones individuales ubicadas en los dos espacios expositivos de ambas instituciones, en Santander (MAS) y Santillana del Mar (Casas del Águila y La Parra) y todas ellas unidas por un mismo hilo conductor, protagonizado este año por la naturaleza. El proyecto podrá ser visitado desde el 6 de Octubre (Santillana), y desde el 7 de Octubre (Museo), hasta el 11 de Diciembre de 2011 en ambos casos. De Freymann se exponen 23 pinturas, pertenecientes a tres de sus series, y de acuerdo a su concepto y narrativa literaria. De Leal se pueden contemplar 24 obras caracterizado por su habitual signo poético y sensible. De Montilla se ha seleccionado su proyecto 'Danza Lunar', fundamentado en los acontecimientos de Fátima y su personal reflexión. Con Nunes-Ferreira transitamos a través de 18 piezas bidimensionales y tres pequeñas instalaciones, si bien, todo ello es una instalación fundamentado en el genocidio de El Congo. De Martín se exponen 43 obras, entre esculturas y resinas bidimensionales. Y de Sawa se exhibe una única pieza, una especial videocreación singularmente hipnótica. En total, unas ciento veinte piezas de seis artistas que aportan su particular reflexión sobre la naturaleza. ALEJANDRA FREYMANN por María Ruiz: 'Los lienzos en los que cobran vida los paisajes habitados de Alejandra Freymann, presentan fascinantes territorios de naturaleza onírica, en los que necesariamente, se teje la trama de un relato, que emerge, se retroalimenta y prospera regido por la acción del tiempo sobre el espacio y sus protagonistas. Esta importancia vital del tiempo, no radica en una direccionalidad ortodoxa y coherente entre pasado, presente y futuro, se trata más bien, de una temporalidad de carácter evanescente y mágico, que actúa libremente, comprometiéndose con la autonomía de la percepción del espectador, facilitando la aparición de un fértil y estimulante soliloquio visual que generará una intensa emoción estética. (...). Las series Pájaro Bobo y Piscis Austrinus se estructuran a partir de una formulación interna de carácter más libre que Campamento. En Pájaro Bobo cada cuadro posee una autonomía temática más marcada, sin existir una relación de dependencia argumental entre ellos, aunque su concepción primigenia emana de una misma premisa conceptual y formal, que anida en el planteamiento de cuestiones acerca de los sistemas de representación espacial sobre la superficie pictórica, la relación del individuo y de los animales con el entorno que les rodea o la capacidad generadora de lirismo y ensoñación de la que goza la Naturaleza para convertirse en la intermediaria esencial entre creación y espectador. Por el contrario, Piscis Austrinus, será regida por una persistencia temática que se sucederá a lo largo de toda la serie, basada en el poder evocador de las estrellas, en la nostalgia incuestionable que se adueña del observador que las contempla y en el obligado designio de las constelaciones de tender puentes o romper barreras entre el entendimiento de las personas y el cosmos, dando paso a un caudal de cuestiones e interpretaciones de índole metafísica e intelectual que abordan nuestro papel en el universo y su infinita magnitud como fuente inagotable de aprendizaje e inspiración. De nuevo, nos encontramos sumergidos de lleno en ambientes fantasiosos y multisemánticos, suspendidos en el tiempo y en el espacio, bajo el hechizo de las estrellas, ocupados por hombres con aire de viajeros perpetuos y anacrónicos cuya fragilidad puede incluso culminar en una enigmática y etérea disgregación física y moral en aras de su total integración espiritual en el espacio, un espacio que en algunas obras se organizará sobre sólidas plataformas naturales al filo del abismo, que podrían recordarnos a la representación de los cortes tectónicos, enlazando con una introspección física y científica del paisaje, tratando de descubrir sus propias entrañas, de aspirar a su conocimiento absoluto.' (María Ruiz). MIKI LEAL por Virginia Torrente: 'Leal conquista lo salvaje de la naturaleza, forjando un paisaje propio que domina sobre el lienzo de manera natural y sencilla. Entre lo inescrutado y lo civilizado, el pintor nos conduce a un lugar donde llama nuestra atención de manera poderosa, concentrada. Entre el escarpado risco de Viento de cara y el espacio que contemplamos desde la ventana hacia afuera en La sombra, vemos esa evolución del tema del paisaje que existe desde el 'wilderness' de las praderas norteamericanas a la plácida visión de la cabaña de Thoreau, lugar intermedio que es mental a la vez que físico, dibujado con gran delicadeza. La atracción de la naturaleza está en todas estas pinturas. Y la sensación de libertad, en el modo de hacer, y en la manera de dárnoslas a contemplar, en toda la obra de Leal. (...). Un nuevo paisaje, el representado en el siglo XXI, necesita de nuevas estrategias, de una nueva mirada en su transformación. Leal evita elegir entre lo contemporáneo y lo pastoril. Cada escenografía es apta de ser nuestra favorita, entre el paisaje casi lunar de Las negras hasta el más doméstico de La sombra, Leal nos brinda la oportunidad de estar a gusto en hábitats que se reparten entre lo sublime y lo moderno. Esa conquista del paisaje en la mano de Leal pasa por el color, por la intensidad del trazo y por un fulgor de incansable imaginación. Traemos a este texto las observaciones de Ignacio Tovar del año 2006, que reclaman en Leal la fuerza y potencia en el uso de la gama cromática: 'es precisamente ese color el verdadero y principal protagonista (...) actuando como un clima que envuelve a todos los demás elementos; una suerte de catalizador merced a cuya presencia todos esos otros elementos adquieren sentido en la composición (...) Todo el poder evocativo de la obra lo crea el color'. Y no sólo es el color, ya que Leal también nos demuestra una capacidad para el dibujo a lápiz de gran talla en los trabajos titulados Plain air del año 2009, soporte en el que no suele recrearse habitualmente con tanto detalle como lo hizo en este extenso estudio sobre la cabaña de Heidegger. Los estándares del paisaje, que los antiguos pugnaban por retratar de la manera más fidedigna posible, se transforman en la paleta de Leal en trallazos de color, salpicones, ideas que surgen a borbotones con el mismo espíritu apasionado que impregnaba los cuadros de los antiguos, pero ahora en el estilo moderno, que no deja de ser revolucionario, a la vez que comprensible para el espectador del siglo XXI.' (Virginia Torrente). JULIA MONTILLA por Javier Duero: 'Julia Montilla manifiesta que desde finales de 2008 incorporo a mi investigación el papel que juegan las creencias religiosas y, en concreto, los iconos femeninos en la construcción y preservación de los mitos nacionales. Las características de los fenómenos visionarios y sus paroxismos religiosos, así como las ideologías que se destilan de ellos y su repercusión en la vida de los individuos y las comunidades. Me interesa la religión, en tanto en cuanto es uno de los elementos más importantes en la configuración de la identidad, tiene un fuerte arraigo cultural y juega un papel crucial en los procesos de socialización y control social. (...) En el proyecto 'Danza Solar', Julia Montilla presenta una serie fotográfica compuesta de once fotografías en las que se recrea, a partir del testimonio de José María Almeida Garret, el milagro del sol danzante que conduciría a la aprobación de la advocación de Fátima. Esta serie de producción reciente es apoyada documentalmente con un conjunto de fotografías tomadas durante las congregaciones en torno a las apariciones de 1917 en Fátima, Portugal. La artista se pregunta en la investigación realizada en su proyecto, si los milagros son efectos especiales en su estructura o lo son meramente en el efecto perceptivo y psicológico que tienen sobre nosotros. Tradicionalmente, el milagro ha sido considerado por la iglesia como un argumento que certifica la veracidad y sobrenaturalidad de una aparición, revelación o hecho inexplicable. La Iglesia reconoce la posibilidad de que Dios hable directamente a sus almas y las instruya en el bien, ya particular, ya colectivamente. En un sentido teológico, las apariciones marianas no añaden nada a la doctrina cristiana. (...). Cuando Julia Montilla plantea ¿Entran los efectos especiales dentro de la tradición inaugurada por los milagros? se dirige a los muchos que hemos crecido con un pasado de adolescentes adeptos y creyentes. Que hemos tenido que elegir entre dios y el diablo, entre el imperio y el lado oscuro...siempre en busca de que la 'fuerza nos acompañe'.Hoy, cuando las industrias del conocimiento y las de la espiritualidad compiten en internet y muestran su músculo en convenciones públicas, desde Las Vegas hasta Madrid y se financian a través de sofisticados mecanismos de ingeniería financiera tipo Hedge Funds, cada uno de nosotros puede crear su propio milagro, a la carta'. (Javier Duero). NUNO NUNES-FERREIRA por Catherine Colemann: 'Durante su hasta ahora corta carrera, Nuno Nunes-Ferreira ha demostrado una gran coherencia en la elección temática y maduración del lenguaje propio, a lo que se une la convicción en la misión que el mismo se ha impuesto. Su discurso artístico se basa en las eternas dicotomías del bien y el mal; de la memoria y el olvido. Busca encontrar una estética de la belleza en las imágenes crueles que se enquistan en nuestro pasado colectivo: en mi obra intento reflexionar sobre diferentes episodios históricos que el tiempo procura aniquilar o denegar. El artista portugués ha elegido para ello el camino que le brinda la fotografía: las imágenes fotográficas son de cierta manera la base de mi obra y la memoria y el recuerdo al mirarlas es el concepto que busco. Todo se repite, todo se olvida, un ciclo. Una precisión: Nuno no es fotógrafo. Las fotografías de las que se sirve proceden de periódicos y revistas, además de publicaciones antiguas escaneadas y colgadas en Internet. (...) Un clima de terror que evoca a la novela de Joseph Conrad El corazón de las tinieblas (1899). Conrad pasó seis meses en el Congo colonizado y devastado por Leopoldo II de Bélgica, propietario del Estado Libre del Congo que se dedicó fervorosamente al comercio de esclavos y del caucho. El viajero inglés Marlow (Joseph Conrad) es testigo de indescriptibles brutalidades a los nativos, a la locura y al descenso a los infiernos, a la elección entre el bien y el mal. El cinismo de Leopoldo II no tiene parangón, erigiéndose como introductor de los principios humanitarios en el Congo cuando en realidad exporta un imperialismo rampante y un racismo feroz, sembrando el terror en la selva. El genocidio costó la vida a trece millones de africanos. Nuno no se limita a colgar imágenes de los esclavos africanos torturados en las ramas del árbol o escondidos en la selva, lleva su denuncia aún más lejos. Incluye fotografías de los nativos mutilados de Nsongo District: su fuente es el informe cooperativo de 1904 ilustrado con la fotografía que conlleva la siguiente leyenda: natives shot and multilated...with hands of their countrymen murdered by rubber sentries, May 1904. The white men are Mr. Stannard and Mr. Harris of Congo Balolomission at Baringa. El artista confecciona así una serie de fotografías utilizando las siluetas y sombras de las manos de los congoleños, creando monstruos, y una serie de esculturas de manos cortadas y adosadas a la pared aludiendo a las prácticas macabras llevadas a cabo en la selva del Congo. El último cuadro de Nuno (aún sin acabar cuando escribo estas líneas), también titulado Camuflage, trata el Holocausto. Ya en 2002 se puede vislumbrar en varios cuadros la torre de un campo de concentración en la distancia ('Silencio;' la irónica 'The end (To be continued). En otras obras, las palabras en alemán Arbeit Macht Frei (el trabajo te hace libre), colocadas a la entrada del campo de concentración de Dachau y la entrada de los trenes cargados de 'pasajeros' en el campo de Auschwitz, 'Última parada.' Recorta las caras de los prisioneros yaciendo en las literas de Dachau en la archiconocido fotografía tomada en 1945 que recoge el momento su liberación.' (Catherine Colemann). DANIEL R. MARTÍN por Ana Álvarez: 'Muchos han sido los que han centrado su curiosidad y pasión en encontrar esa fuente primigenia de donde proviene la vida. No hablamos de conceptos palpables, ni visibles. Hablamos del mínimo instante en que sucede un pequeño cambio que emprende el ciclo de la germinación. Se trata de una abstracción compleja, únicamente alcanzable a través de la introspección en la propia naturaleza para comprenderla. Sin embargo este proceso tan abrumador se convierte en un placer estético pacificador y elegante en las esculturas de Daniel R. Martín. Digamos que ha conseguido sublimar la forma, estilizando las líneas y aligerando materia, sin perder el entramado que le aporta la fuerza. (...) La armonía que desprenden sus obras se debe a que forman parte del mismo ciclo que exploran. Es decir, investigan el inicio de la naturaleza y son parte de la naturaleza artística del escultor cántabro, de esta forma, se han erigido caprichosamente en un proceso propio arrastrando consigo los sentimientos que las crearon, evocando emociones universales a quien las admira. No rompen con sus trabajos anteriores, mantienen el camino andado depurando el formalismo técnico de sus etapas pasadas y manteniendo la experimentación en la contraposición del objeto y su materia. (...) Existe un paralelismo y una antítesis constante entre la propia naturaleza y la naturaleza de la escultura de Daniel R. Martín. No se halla la bidimensionalidad en ninguno de los aspectos que acabamos de mencionado, porque no se halla tal bidimensionalidad en la naturaleza, aún en el más plano de sus trabajos cada detalle es una lámina, un envoltorio y es ahí donde se compenetra a la perfección con la vida. El elemento inocuo que encierra como un fósil la hoja, en realidad son capas de poliéster, nada es lo que parece, entra un nuevo elemento al debate, el conflicto entre los materiales.' (Ana Álvarez). HIRAKI SAWA por Salvador Carretero: 'Imaginación, sugestión, consciencia-inconsciencia, magia, fantasía, ficción, otra realidad, transfiguración, ensoñación, trascendencia, poética, sutilidad, fragilidad, fugacidad, incertidumbre... (...) La obra de Hiraki Sawa (Ishikawa, Japón, 1977) es la única pieza del artista japonés que forma parte de El Puente de la Visión 2011. Posee un muy pequeño formato. Era una de las más pequeñas piezas que formaban parte de la edición de Arco de este año y que entonces pasó a formar parte en propiedad de la colección del MAS. Su título es el de Record (study for figment), vídeo digital con un marco hecho por el propio artista, trabajo videográfico que posee una duración de cinco minutos diez segundos y que lleva a cabo en 2011. (...) Las decisiones adoptadas -selección de una única obra, montaje de la misma- han sido pensadas y decididas de esta explícita forma por oportunas y, como siempre, bien alejados de cualquier improvisación, y sí ubicados en una comprometida tesitura de presente-futuro con personalidad propia: una sala de unos noventa metros cuadrados dedicada exclusivamente a una pequeña pieza que bidimensionalmente mide dieciocho coma cuatro por veinte coma nueve centímetros. El transfigurador planteamiento de exhibición y montaje, juega con el silencio y sus sombras chinescas, la espacialidad que lo envuelve. Hemos provocado que a este trabajo sea necesario acercarse con pausa, en momento presencial incierto (...) Sawa conoce sobre la inestabilidad e incertidumbre y genera un constante desarrollo de frágiles momentos fugaces, convirtiendo el tiempo en sensaciones sin solución de continuidad. Su mirada 'microscópica' en Record, muchas veces cercana a una fórmula de hipnosis, acerca su trabajo a ese pulso agnóstico que inunda todo de un tiempo a esta parte. (...) nos hace transitar de forma inteligente y susurrante por espacios inciertos, con un sutil juego, donde la yuxtaposición y el collage, hace que se generen constantes sombras perfectamente moduladas. Crea así una inteligente joya, toda una constante veladura, palpitante. La discreción, el silencio, el cuidado de lo menudo y pequeño..., son conceptos y realidades que inundan con inteligencia la creatividad oriental en general, y la japonesa, en particular, sin caer en los tópicos. (...) nos transporta a la fragilidad de su linealidad sencilla y hasta infantil, poseyendo una intensa y rica vida interior. Utiliza ambientes internos y externos muy privados en pos de la desaparición de una cadencia temporal, desplazamientos, superposiciones de fantasías, muchas veces especialmente táctiles, flashes de sensaciones distorsionadas y veladas, poéticas, donde memoria y representación, ficción y realidad, se funden generando otros sistemas y dimensiones de conocimiento alternativos, liberando al tiempo de toda atadura real.' (Salvador Carretero).
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España