Vicente Ruiz marchó a París a mediados de la década de los sesenta donde recibió su primera formación artística. Desde que comenzara su andadura profesional a principios de los años 70 con los retratos de personajes populares de su Lorca natal, han sido muchas las etapas y las tendencias por las que ha pasado su obra hasta llegar a las pinturas que hoy presentamos.

A lo largo de su carrera se ha podido ver en su producción creativa una gradual evolución que ha ido desde la figuración hasta la abstracción, coqueteando siempre con ambas tendencias; si bien, al margen de este progreso, sus trabajos siempre han destacado por la exuberancia de sus colores al igual que por el gran dominio de la técnica y su detallada factura.

Vicente Ruiz, tremendamente arraigado a su Murcia natal ... en su faceta profesional, siempre ha buscado su inspiración y encontrado el modo de expresión de sus emociones en la naturaleza de su región.

En la pintura de Vicente Ruiz que se presenta ahora en el Espacio AV, el color y la forma cubren el espacio limítrofe de la obra a modo de doble marco de manera tan compacta que los elementos reivindican su permanencia en la superficie de la tela. Las estructuras periféricas fracturan el espacio y, después, los fragmentos se traban y se juntan en composiciones apretadas, cohesivas. Se complacen en un juego que demuestra el volumen y lo niega al mismo tiempo en un espacio ambiguo. Es la capacidad misteriosa de una pintura que se convierte en un contorno, que anima el interior y le da sentido físico, como un asidero.