Nolte nace en la Ciudad de México en 1988, pero vive y se naturaliza en el Perú. La fotografía de Nolte se ha enriquecido de la confluencia de dos fuentes capitales: una suerte de experiencia antropológica propiciada por la asimilación y la convivencia con los pueblos que conoció desde niño, en las exploraciones que realizó con su madre, una antropóloga que lo llevó por diversas regiones del Perú, particularmente Pucalipa y Tarapoto, en la Amazonía. La otra fuente podríamos decir es la experiencia fotoperiodística, dada desde muy joven por su trabajo como reportero gráfico para el periódico “EL Comercio” que le reveló la realidad compleja, a veces marginal y siniestra de la vida urbana y periférica de Lima. Esta doble condición se elabora como una mirada que explora con inusitada profundidad una realidad humana y ambiental muy compleja.