¿Cuántos mitos y leyendas han poblado el intelecto humano? ¿Cuánta imaginación hemos puesto al servicio del juego de la vida? Todas las manifestaciones artísticas se esfuerzan por explicar cada una de las sencillas preguntas que nos hacemos acerca de la realidad, sus límites y fronteras.

Lo real es el alimento del alma, que para digerirlo necesitamos prepararlo en múltiples recetas fantásticas, oníricas, irreales, etc. Debemos dar forma a nuestra quimera interior para que agrande nuestro espíritu y en ese trayecto modelemos cuidadosamente nuestra identidad.

En Irrealdoll Laura Garijo ahonda en esa búsqueda complaciente del individuo que se crea sus juegos y sus normas, y que ha encontrado su expresión plástica en el mundo animado de los muñecos y personajes infantiles. Unos muñecos integrales, llenos de vulnerabilidad, de ternura e inquietud, listos para disfrutar ... de su hálito viviente.

Si en sus muñecos o engendros - como los llama la autora- ha puesto toda su capacidad y minuciosidad escultóricas, destaca por igual en el dibujo y la ilustración con gran exquisitez y talento.

IrrealDoll viene de la formación de dos conceptos; 'irreal' lo no real, onírico y fantástico, y de la palabra anglosajona 'doll' que significa muñeco.

Estos conceptos son los más adecuados para describir la totalidad de obras de la autora, que trata tanto escultura - concretamente muñecos - como pintura e ilustración con gran variedad de técnicas.

Laura Garijo trata de mostrar ese mundo irreal, donde todos sus personajes tienen ciertas características similares, una estética muy personal donde se refleja en la mayoría de los casos su ideal de belleza. El carácter andrógino predomina sobre ellos, y en ciertas ocasiones resultan un tanto sugerentes, perturbantes, y dotados de una expresividad ensoñadora.

Los muñecos articulados, generalmente tienen aspecto de un niño, un tanto deforme por su gran y desproporcionada cabeza. El toque inquietante se desvela al observar que cada uno de estos pequeños está dotado de una característica peculiar. Por citar algunos ejemplos podemos encontrarnos a un engendrito con la boca cubierta de sangre, como si hubiese disfrutado de un buen festín, a una pareja de siameses inseparables o a un extraño caso de albinismo en la especie. Estas curiosas características hacen que estos seres, por muy contradictorio que pueda parecer, sean más humanos. La imperfección se apodera de ellos como en el propio ser humano, dejando de ser simplemente muñecos para niños.

El espectador se adentra en este mundo fantástico e irreal donde todo vale. Yuxtaposición entre lo fantástico y real, la inocente infancia y la madurez, o características como la vida otorgada a un objeto inerte, o muñeco como ser inmortal eternamente niño como si de un Peter Pan se tratara.

La muestra está configurada a partir de una serie de muñecos articulados de resina de poliuretano, hechos y caracterizados totalmente por la autora, además de ilustraciones y fotografía de diferentes técnicas pero con la misma unidad conceptual.