Descripción de la Exposición
El Monte Perdido es un legendario monte situado en los Pirineos entre Francia y España, con sus 3352 metros de altura es el macizo calcáreo más elevado de Europa. Tiene la particularidad de ser invisible desde los valles de alrededor y de ahí su nombre. En 1787 el geólogo y botánico Ramond de Carbonnières (Estrasburgo, 1755-París, 1827), lo divisó por primera vez desde otra cumbre del Pirineo francés y a partir de aquel momento comenzó a proyectar la que sería la aventura de su vida: el estudio y la conquista de la cumbre del Monte Perdido, que no se materializaría hasta 1802.
El Monte Perdido por las características de su suelo de origen sedimentario marino y su altura posee una flora muy especial y un singular paisaje que refleja una forma de vida tradicional basada en la agricultura, que en el pasado estuvo extendida en diversas regiones de Europa pero que actualmente sólo sobrevive en esta zona del continente, por ello, y según palabras de la Unesco, el Monte Perdido proporciona una vista interior excepcional a la sociedad europea del pasado a través de su paisaje de pueblos, granjas, campos, pastos de altura y carreteras de montaña.
Este proyecto documenta un estudio experimental llevado a cabo durante los dos últimos años. Varias fotografías tomadas en este paraje del Monte Perdido son sometidas a un particular proceso de (des)revelado: primero son reveladas-impresas en un fino papel fotográfico de poliéster, a continuación son sumergidas en un recipiente con agua mezclada con unas gotas de ácido acético a una temperatura de entre 3 y 5 grados centígrados y por último son cuidadosamente extraídas del recipiente. La tinta que compone la imagen en el papel de poliéster, sometida a este concreto proceso, se desprende de él de una manera gradual y rítmica para disolverse en el líquido total o solo fragmentariamente y dejar el papel intacto como en una suerte de "cambio de estado" de la imagen o proceso inverso de revelado.
El presente trabajo registra todo ese proceso de deconstrucción fotográfica y sus implicaciones estéticas y ontológicas. Mostrando cómo distintas fotografías de varias localizaciones del Monte Perdido pasan de un estado sólido en dos dimensiones a un estado líquido en tres dimensiones, se define un nuevo estatuto ontológico de la fotografía que viene a cuestionar la definición de fotografía y su carácter estático.
Dice Hito Steyerl que la imagen pobre tiende a la abstracción, como una idea visual en su mismo devenir, esta muestra está formada por una serie de nuevos paisajes, en un devenir que parecen haber perdido su referente y que en su nueva forma se convierten en una danza de partículas desconectadas las unas de las otras como en una continua búsqueda de lo que fueron o en un eterno viaje a la semilla. Imagínense grupos de minúsculos prismas regulares, pero rotos, amontonados sin orden... escribió Carbonnières a propósito de los sedimentos fósiles del paisaje del Monte Perdido.
Esta suerte de deconstrucción fotográfica, busca también ahondar en la reflexión sobre el significado de la imagen y de las implicaciones que la desmaterialización de la fotografía ha supuesto la era digital: imágenes que han pasado de ser papeles en un cajón a algoritmos en la red o a fragmentos en estado líquido.
La figura del Monte Perdido, con su solidez calcárea, su obstinación por hacerse invisible pese a su talla y la pervivencia en él de formas de vida tradicionales y especies singulares, es el punto de partida y centro de esta muestra, que ahonda sobre la realidad y sus representación y que viene a confirmar dos siglos después, y a través de criterios que se alejan de la geología, la tesis de Carbonnières sobre el origen líquido del Monte Perdido. Cuerpos marinos en la cresta de los Pirineos, ¡maravilloso fenómeno! [Cecilia de Val]
Exposición. 13 abr de 2016 - 21 may de 2016 / Carolina Rojo / Zaragoza, España
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España