Descripción de la Exposición
El mar es símbolo de libertad y fuerza natural, de calma y tempestad.
El mar posee la condición dual de aliviar y abrir heridas profundas.
Contemplar el mar tiene un efecto narcótico, similar a contemplar las llamas de una hoguera: parece amable y hasta te invita a tocarlo, pero es una ilusión.
El mar como el fuego, engaña cuando te confías. Desde la orilla, el mar es infinito, como el pensamiento y su deriva mental. En ese mar aparecen rocas, islotes y peñascos que son lo que permanece, como el poso del pensamiento que deriva pero que siempre vuelve, anclado al ser.
En un tiempo que como sociedad estamos cada vez más desconectados y apartados de la vida salvaje, estas obras comparten la experiencia de sentir y amar el territorio, la de reencontrarnos en nuestros silencios con esa naturaleza primigenia, la que nos dio origen y que necesitamos recuperar, no como un simple espacio planificado sino como lugares sagrados.
Estas fotografías resumen una práctica artística basada en la contemplación, en la acumulación de percepciones y de los tiempos necesarios para la creación de una imagen evocadora que conecte con la sensación de infinitud y permanencia al mismo tiempo.
Entiendo el acto fotográfico como una meditación, un estar presente en un espacio y tiempo, únicos e irrepetibles y estas obras pretenden conectarnos en un plano emocional, compartiendo la vivencia latente que contiene cada imagen. Son puertas que se abren para que sentimientos y emociones fluyan en lo que podemos denominar el paisaje emocional.
Esta serie de fotografías surge ante la necesidad de divulgar y promover valores de respeto, conservación y sostenibilidad de nuestros mares y océanos, a través de una práctica artística y estética basada en una forma de mirar lo externo a través de la reflexión profunda y emocional que se incorpora a las fotografías.
En la actualidad, apenas el 3 % de nuestro litoral está protegido y más del 40 % se encuentra severamente degradado por el desarrollo urbanístico, así que no es fácil encontrar franjas de costa naturales y sin presencia de construcciones. Este proyecto es también un llamamiento a la fragilidad de estos ecosistemas y a la necesidad de su conservación, entendiendo que empezaremos a respetarlos en el momento de que empecemos a amarlos.
David de Flores
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España