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El juego africano de lo contemporáneo

Exposición / Museo de Arte Contemporáneo Fundación Naturgy (antes Fundación Gas Natural Fenosa) (MAC) / Avda. de Arteixo, 171 / A Coruña, España
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Cuándo:
10 jul de 2008 - 15 nov de 2008

Comisariada por:
Landry-Wilfrid Miampika

Organizada por:
Museo de Arte Contemporáneo Fundación Naturgy (antes Fundación Gas Natural Fenosa) (MAC)

       


Descripción de la Exposición

En la muestra participan seis artistas contemporáneos África, con reconocido prestigio internacional y que, por primera vez en España, reúnen en este museo unas 50 obras procedentes de colecciones privadas de países como Nigeria, Estados Unidos, Holanda, Francia e Italia, muchas de las cuáles han sido expuestas en la TATE Modern, MoMA, ó Guggenheim de Nueva York, entre otros. Conceptualmente, la exposición plantea un recorrido por la problemática y tendencias actuales en la sociedad africana a través de las últimas tendencias en artes visuales. Artistas: Samuel Fosso (Camerún, fotógrafo), Willie Bester (Sudáfrica, escultor), El Anatsui (Ghana, escultor), Chéri Samba (Congo Democrático, pintor), Ingrid Mwangi (Kenia, video-instaladora), Osvaldo da Fonseca (Angola, escultor, pintor y fotógrafo), Concepto: Carmen Fernández Rivera y Landry-Wilfrid Miampika, Comisario: Landry-Wilfrid Miampika.

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El juego africano de lo contemporáneo es una re-conceptualización contemporánea de seis consagrados creadores; muestra que más allá del arte tradicional, existe un arte contemporáneo poscolonial que echa raíces de la historia africana, y que está en consonancia con las tendencias predominantes a nivel global. En ruptura o dis-continuidad con la herencia africana y otros relatos artísticos, el arte contemporáneo producido (Aquí y Allá) por artistas africanos o de origen africano se perfila como uno de los más creativos y originales de los últimos tiempos: atraviesa un momento de reconocimiento por su indudable fecundidad, por representar un continente Uno y Plural desde la invención de su propia contemporaneidad, y por proponer sus propias estrategias que juegan con lo universal.

Sin ser un subproducto del arte occidental, y en juego (y diálogo) permanente con lo contemporáneo, el arte africano actual indaga, entre otros, retos, apuestas y paradojas identitarios desde alternativas estéticas múltiples, sobre todo, desde una transcontinentalidad poscolonial asumida donde converge la hibridez conceptual y formal. Sus originales prácticas son resultados de una creación entendida como un territorio autónomo de memoria, de resistencia y de subversión, que ajusta, de forma creativa, tradiciones de origen y inéditas posibilidades de la obra de arte.

A partir de la desterritorialización transcontinental, los artistas contemporáneos evocan la hibridez de sus modos de entender y de hacer el arte, conciliando sus mitos personales y la historia colectiva. Desde el punto de vista formal, destaca en unos y otros la hibridez de materiales (madera, metal, tejido, objeto encontrado…), la hibridez de modalidades (fotografía, escultura, performances, videoarte, instalaciones, video-instalaciones), la hibridez de tendencias (del arte popular al arte conceptual, pasando por el arte figurativo y el arte abstracto…). La híbridez de materiales, modalidades y tendencias, y sus oportunas combinaciones, juega con la transgresión de modelos culturales heredados o impuestos como parte inherente de la invención artística poscolonial.

Imaginado a largo plazo, El Juego africano de lo contemporáneo es la primera mediación de una indagación intercultural en torno a las producciones culturales (artes visuales y literaturas escritas) con el fin de proyectar un imaginario alternativo de una cercana pero desconocida África. Dedicada a las pre-figuraciones poscoloniales, la presente muestra se teje a partir de la poética del juego cultural y artístico entendido como una sucesión de actos de libertad, invención en el seno de una serie de convenciones admitidas o subvertidas, con las que los artistas juegan, a la vez, dentro y en los márgenes de lo contemporáneo.

El juego africano de lo contemporáneo es, desde luego, una puesta en juego de las complejas y desconocidas propuestas contemporáneas del África subsahariana en su diversidad de lenguajes y tensiones, a partir de artistas que residen tanto en Europa como en África; subraya tendencias y problemas actuales, como la búsqueda de un lenguaje apropiado, la influencia del exilio y la convivencia con otros tipos de arte, la presencia de lo ancestral en sus prácticas rurales o urbanas, y alude a su recepción problemática en África, así como el dilema de su aceptación como arte contemporáneo o no en Occidente.

Sin duda alguna, todos los artistas implicados en el presente juego forman parte de la larga duración en la historia del arte africano:

El Anatsui conecta prácticas y procedimientos artesanales, de forma imaginativa, con materiales de su entorno irrumpiendo con originalidad en lo contemporáneo para apropiarse de la historia y de una rica tradición escultórica.

Chéri Samba es un compendio profuso de historias de vidas, de estrategias de supervivencia: sus lienzos (aparentemente jocosos y autocomplacientes) son un juego de fragmentos que señalan contradicciones de la sociedad poscolonial marcada por la pugna entre tradición y modernidad, por la desestructuración económica y la duplicidad moral.

Ingrid Mwangi, o más bien, el binomio IngridMwangiRobertHutter, se nutre de la fotografía, del video, de la video-instalación para sus performances donde implica con reveladora intensidad el cuerpo, sus dos cuerpos, para evocar los límites de la identidad, de sus identidades: sus piezas revelan una inquietud sobre los orígenes y sobre el desgarramiento de las múltiples pertenencias humanas.

Willie Bester es un doloroso testimonio de lo que ha sido y no tenía que haber pasado: las connotaciones trágicas de sus piezas (verdaderos retazos de memoria) son el resultado de una tensión nutrida por una imposibilidad de nombrar las heridas causadas por la infamia de un proyecto planificado de cosificación y animalización de otros seres.

Samuel Fosso es el paroxismo de juegos de máscaras e identidades, donde exalta al individuo (actor y espectador) frente al peso de la colectividad dentro de una sociedad desigual del espectáculo y de consumo.

Osvaldo da Fonseca construye un prometedor proyecto abierto sobre ingeniosas interconexiones entre texturas, coloridos, soportes y volúmenes para interrogar tanto las identidades íntimas, los géneros y la sexualidad. Para todos estos artistas (como para muchos otros), el arte es un juego especular y vital, que da sentido a la existencia y que configura otras representaciones simbólicas ante el perverso juego que consigna al continente africano en estáticos mapas étnico-identitarios.

El Juego africano de lo contemporáneo posee un enfoque conceptual y expositivo plural, dialógico e híbrido: vislumbra un espacio abierto que representa, de manera viva y dinámica, pre-figuraciones transculturales y transcontinentales del arte contemporáneo africano, un arte que se nutre, sin duda alguna, de prácticas y angustias de Aquí y Allá.


Imágenes de la Exposición
Chéri Samba, Arrestation d’un musicien

Entrada actualizada el el 26 may de 2016

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