Descripción de la Exposición
El Centro de Arte Complutense, espacio museístico y foro de nuevas tendencias artísticas de la UCM, acoge la exposición del artista Luis Priego (Cuenca, 1962), titulada El Jardín de las Hespérides, comisariada por José Manuel Losada.
«El artista nos introduce en este paradisíaco huerto donde crecen manzanas de oro, danzan ninfas cautivadoras y suenan cantos embriagadores. El acontecimiento sumerge a los visitantes en tiempos pasados y les interroga por su presente: la imperiosa necesidad del goce sensual de la belleza que los hace más humano», afirma Losada.
EL JARDÍN DE LAS HESPÉRIDES
Una colección de cincuenta obras al óleo sobre madera de gran tamaño, de inigualable cuidado en los colores refulgentes y la superposición de los tonos, además de los acertados textos y partituras musicales que acompañan a las pinturas.
«Es la alegoría del Paraíso, el sueño dorado y una cosmogonía, es decir, el comienzo del mundo y de nuestra civilización», declara Luis Priego, quien ha tardado ocho años en crear esta obra, con la que los visitantes disfrutarán el particular mundo onírico del artista en el que se entrelazan referencias mitológicas, filosóficas y poéticas.
El artista, profesor de Bellas Artes, busca la belleza, nada más que la belleza. «Desde el principio me propuse que esta colección fuera puramente figurativa, movido por la sensibilidad hacia el movimiento que ha experimentado la historia del arte hasta el siglo XX. Llevamos cien años sin recurrir a la belleza de lo plástico. Existe mucha manifestación de arte político, reivindicativo, reliquia del siglo XIX, cuando se quiso romper con el clasicismo. Ahora es el momento de recuperar el placer de la belleza, de dar espacio a lo bello, solo por el hecho de serlo», concluye.
UN JARDÍN DENTRO DE OTRO JARDÍN
Isabel García Fernández, Vicerrectora de Cultura, Deporte y Extensión Universitaria de la Universidad Complutense de Madrid, sostiene que no existe mejor escenografía para esta exposición que el c arte c: «A través del gran ventanal que recorre todo el muro norte de la sala nos asomamos a un paisaje amable y tranquilo, siempre verde, sin evadir los matices estacionales»; y añade: «nos encontramos además otro jardín creado en el interior, el Jardín de la Hespérides, lleno de color y habitado por personajes que nos alumbran y asombran por su belleza; un ambiente singular creado de la mano de un gran artista, Luis Priego, que les ha dado vida y sentido.»