EL INSTINTO COMO PREJUICIO, de María Bodel, es una exposición compuesta por 20 piezas, entre ellas pinturas y dibujos con diversidad de técnicas, formatos y dimensiones. Partiendo de la pintura, María Bodel utiliza diversos elementos, además del multimedia.
El tema principal de la obra parte de cómo el lobo ha sido representado en cuentos, fábulas e historias como la metáfora que describe lo peligroso y terrorífico del hombre, y de cómo éste, ha sido ahogado y apresado por su propio mito, y en ocasiones injustamente acusado.
“Me gusta pensar que en la relación entre las imágenes generadas y el espectador, se gesta un vínculo donde la atención y los pensamientos de los individuos que las contemplan se activan, pues constantemente se está rompiendo con el canon de belleza estético habitual, ya que la imagen originada no se trata de una imagen bella y agradable, sino de una imagen osada”.
Amante de la pintura...y la ilustración, comienzo mi primera residencia como artista en Septiembre de 2017, en el Museo y Centro de Artes de Vanguardia, La Neomudéjar. El objetivo de la residencia era el entablar un diálogo con el espacio de trabajo, investigar y llevar a cabo un proyecto artístico que finalmente sería expuesto en el mismo centro. Y después de un año, este proyecto ya tiene forma y nombre.
Mis más recientes obras abordan situaciones socio-políticas actuales, relacionadas con la agresividad e influencias que caracterizan al llamado Neoexpresionismo, movimiento pictórico conocido por sus temas descarnados, la forma irónica y satírica con la que éstos son tratados, y la mezcla entre la figuración y la abstracción mediante dibujos burdos generados por pinceladas violentas, manchas planas y contornos muy definidos, a menudo incluyendo figuras o elementos de contenido sexual.
“Se nos ha obligado a desechar nuestros delirios más salvajes, cerrándole la puerta al lobo, a nuestra parte más humana”. María Bodel
