Descripción de la Exposición
Casa Árabe exhibe en su sede de Córdoba esta exposición de Pablo Rojas dedicada a la peregrinación, en la que podrán verse óleos, acuarelas, grabados y aguafuertes del autor.
La peregrinación es un fenómeno que se ha dado en la humanidad desde el principio de los tiempos. En todas las creencias existe una fórmula para dejar por un instante nuestro mundo (nuestro "espacio de confort") y enfrentarnos a una realidad sublime. La peregrinación representa una búsqueda, un viaje iniciático al creador de las formas tangibles. Al origen. Nos permite visualizarnos y cuestionarnos a nosotros mismos desde fuera de nuestro entorno habitual.
Como uno de los 5 pilares del islam, la peregrinación a La Meca o hajj ha tenido y tiene una importancia fundamental, llegando a constituirse en un elemento que ha articulado y cohesionado el mundo a través del espacio y el tiempo: ha abierto rutas comerciales y de conocimiento y ha establecido a lo largo de los caminos por donde discurría centros de estudio y de intercambio de ideas. Eliminando barreras sociales, étnicas, nacionales, e incluso de género, el peregrino, tras un largo y agotador viaje, se funde en la comunidad postrado frente a la Kaaba, despojado de su parafernalia, de todo su mundo material. Vestido únicamente con dos piezas de tela blanca en un adelanto de lo que algún día será su mortaja, puede encontrar a su lado gente de toda condición y género, ya que para la inmensidad de su Señor, hombres o mujeres todos somos iguales ante ÉL y formamos parte de la misma manifestación divina.
Pablo Rojas, a pesar de ser un artista contemporáneo comprometido con el arte de vanguardia, siempre ha estado interesado en las expresiones que se han dado a lo largo de los tiempos, especialmente en aquellas que permiten realizar un viaje interno a través de su contacto, por eso rastrea esa conexión espiritual que emana de ciertas creaciones que parecen tener una inspiración.
Una inspiración que trasciende del ámbito humano, una conexión que ha vislumbrado en el arte islámico –a través de un largo periplo de búsqueda desde Afganistán hasta el Magreb–, descubriendo un mundo que se escapaba de las manos y que, en muchos casos, ya había desaparecido. En un ejercicio que conectaba con los arquetipos más que con una realidad, Pablo Rojas recrea ese mundo que quizás fue, pero que tal vez solo exista en su anhelo, utilizando en su obra un lenguaje en la línea de aquellos viajeros apasionados, de aquellos peregrinos que desafiaban los peligros con el corazón en la mano.