Si hay algo que caracteriza a la concepción artística es la libertad total de expresión y experimentación. Nuevas tecnologías en maridaje con procesos artesanales son la cuna de lo universal, a saber, mensaje y sensibilidad, los dos ingredientes imprescindibles para la creación artística. Obras que salen del interior de sus artistas con múltiples puntos de vista, no necesariamente interconectados entre sí. A veces obra oscura e intrincada, a veces colorista y vital. Reflejo de una idea, de una forma de verlo todo, de un estado de ánimo, de una euforia o de una caída. Son nuestros sueños y nuestras pesadillas, es nuestra vida, seguro, un sueño. Y como no sabemos realmente hacia dónde camina un arte tan mutable, tendremos que ser los artistas los que caminemos hacia, por supuesto, no se sabe qué. Estas obras aquí expuestas son parte de nuestros pasos.