Inicio » Agenda de Arte

El estanque de las tormentas

Exposición / Antonio de Barnola / Palau, 4 / Barcelona, España
Ver mapa


Cuándo:
13 mar de 2008 - 30 abr de 2008

Organizada por:
Antonio de Barnola

Artistas participantes:
Florentino Díaz
Etiquetas
Instalacion  Instalacion en Barcelona 

       


Descripción de la Exposición

“El estanque de las tormentas. La casa no es habitable”

-------------------------------------------------------

-------------------------------------------------------

A modo de prólogo y confesión previa

Supongo que éste será un texto confesional, poco medido y bastante entregado desde su inicio. Desde luego, es de los que más tiempo he necesitado, tanto para escribirlo como para esperar el momento idóneo. Lo diré desde el principio: siento una intensa admiración (tal vez secreta, pues nunca la hice pública) por la obra de Florentino Díaz, por su proyecto, por sus búsquedas, por su ánimo, por su extraña mezcla de entrega, distancia e ironía. A medida que pasa el tiempo, más me sorprende la claridad con la que, desde sus inicios, se desmarcó de propuestas generacionales y se adentró en caminos solitarios, difíciles, poco vistosos. Pasan los años y sus imágenes (las de entonces y las de ahora) se mantienen y piden entrar en debates mayores. Lo tenía claro cuando, mediados los años 80, se atrevió –extremeño él– a revisar historias, mitos y leyendas patrias, desde un lenguaje crítico e irónico hacia los comportamientos estéticos dominantes.

Escribo fascinado tras haber visto el excelente resultado: la pequeña retrospectiva en la que repasa pensamientos y tentativas, en un recorrido lleno de guiños y emociones medidas; junto a la gran instalación que da nombre a la muestra, prueba final de la verdadera dimensión y lo atractivo de su empeño.

Mi punto de partida es, por tanto, claro: la obra de Florentino Díaz me resulta en extremo emotiva por su manera de constituirse o, dicho en términos más ortodoxos, de construirse. Desde el principio, elige materiales, evocaciones, imágenes o recursos a la vez primarios, aparentemente sencillos, de fácil visión, pero cargados de sentido, de información visual, emocional. Con ellos consigue plantear una propuesta que no tarda en depurar, intensificando el efecto de los motivos, introduciendo una cada vez más fina ironía. Para cada una de sus intervenciones nos reserva una sorpresa: la utilización de un nuevo material, el desarrollo de una idea antes sólo esbozada, la revisión de una salida relegada, el juego con las escalas, la dimensión física y conceptual del proyecto.

A vueltas con la representación

El momento de Florentino Díaz es especialmente atractivo, pero sigue manteniendo una distancia real con el medio oficial, lo que tal vez contribuya a que no se concrete el reconocimiento general alcanzado. Lejos de intranquilizarse, intensifica su propuesta, dándole un giro significativo. Lo avanza en Ca-sa-có-mo-da-dos, su individual en la galería Bores & Mallo (Cáceres, 1998) y lo concreta en Doble falsedad (galería Max Estrella, Madrid 1999), exposición en la que presenta una serie de esculturas en hierro y caucho, dibujando los perfiles de objetos con la línea precisa de la barra de hierro y la maleable del caucho, y ofreciendo el encuentro entre ambas. Los motivos son los de antes: armarios, sillas, mesas, un mobiliario doméstico básico que reaparece en dibujos que utilizan el sintasol o el plástico como soportes, y las grapas, la cinta y los remaches como materias. Ambas exposiciones son una especie de relectura de otra anterior, titulada Ca-sa-có-mo-da, celebrada en la galería Emilio Navarro en 1994, en la que quedaba clara su intención de convertir lo cercano, lo doméstico, en el eje de su discurso, en el soporte sobre el que manifestar sus dudas y expresar sus opiniones. Florentino Díaz trabaja desde el conocimiento de los materiales que utiliza, de las posibilidades que le ofrecen, de lo que él es capaz de obtener, pero necesita retos, por eso cada exposición se convierte en la revisión global de su proyecto, incorporando alguna novedad, presentando algún avance. Mientras tanto, en el taller reabre viejos debates o incorpora nuevas preocupaciones y los ecos de situaciones cotidianas.

El estanque de las tormentas

En sus inicios –los años de los descubrimientos, las tentativas– mantuvo una actitud próxima al chamán, con las soledades y el escepticismo que ello provoca; en el arranque de los años 90, consciente de haber encontrado su proyecto, entró en la búsqueda de un orden compositivo y estructural que resultó determinante para la posterior fortuna crítica de su propuesta, porque armó su discurso de recursos plásticos y conceptuales; aunque con el cambio de milenio su actitud se vuelve más próxima a la del mago travieso en lo formal, fortaleciendo el carácter irónico de algunas referencias y recuperando el mirar crítico de sus arranques.

Titulada El estanque de las tormentas, la instalación, pensada para esta ocasión, ocupa las salas del sótano del edificio. Florentino Díaz la plantea como un comentario crítico a la transformación urbanística de las ciudades, a la manera como se quieren justificar las intervenciones más drásticas, con independencia de su verdadera necesidad o sus efectos. Toma un ejemplo próximo y visible: la remodelación del entorno de la M-30 y la ribera del río Manzanares, en la ciudad de Madrid. Levanta una construcción de tres módulos conectados, cuyas paredes están hechas con puertas procedentes de la reforma de dos espacios con peso en la historia de la ciudad: el exclusivo Hotel Palace y el inmueble de la calle Atocha 55 en el que encontraba el bufete de abogados laboralistas en el que se perpetró la “matanza de Atocha”, de gran repercusión en la transición política española (el detalle, aparentemente accidental, insiste en la idea central del artista, que busca enfrentar modelos antagónicos, especialmente entre el lenguaje del poder y la alternativa, la imaginación del desarraigo). Antes de acceder a la construcción, encontramos tres parejas de imágenes muy significativas: en la primera vemos el boceto de dos paredes en ángulo realizadas con puertas y la silueta del artista desdibujada sobre ellas, junto a otra fotografía de la maqueta de la instalación en el taller; en la segunda se rescatan dos momentos sucesivos, casi un antes y un después: el caótico estado de las obras, en las que toda alusión al paisaje –natural o artificial– tiene tintes de extraña aparición, junto a ese mismo paisaje reordenado; en la tercera, dos cajas de luz en las que se contrapone el duro enfrentamiento entre un bloque de casas y la carretera, y la visión de una ciudad al fondo, mientras en primer plano lo ocupan la tierra y un cartel en el que se anuncia el futuro: la realidad social, urbana, frente a las promesas de las inmobiliarias. Viendo los grupos, uno imagina un recorrido lógico: el origen, la idea; lo que ocurre, la transformación; lo que se ofrece, lo que se promete.

La construcción ocupa el espacio con rotundidad, incluso con violencia, aprovechando el lenguaje de la arquitectura existente (su columna central, los ventanales), creando una medida confusión entre exterior e interior. Existe un claro interés por manifestar el proceso, por construir un escenario cómplice (en lo formal, en lo emocional), una arquitectura carente de artificio, sin revestimiento, sin ocultación. La idea de la tormenta es visible en el exterior, mediante un mecanismo que hace que el agua caiga sin interrupción por las paredes de la construcción; mientras desde el interior es percibida por el sonido de la cascada. En las habitaciones, volvemos a encontrar fotografías y cajas de luz en la que se recogen momentos de la dura transformación del paisaje.

La descripción anterior requiere el complemento de la experiencia del espacio: aisladas, las fotografías refuerzan su sentido como documentos (aunque existan detalles poéticos, como la permanencia de tres pinos en dos tomas desde el mismo lugar de la ribera del Manzanares). Si la idea podía parecer arriesgada, como conjunto resulta inquietante y provocador; pero es la experiencia de habitar ese espacio la que certifica el gran acierto de su resolución. La que supone otra razón más para creer en Florentino Díaz.


Imágenes de la Exposición

Entrada actualizada el el 26 may de 2016

¿Te gustaría añadir o modificar algo de este perfil?
Infórmanos si has visto algún error en este contenido o eres este artista y quieres actualizarla.
ARTEINFORMADO te agradece tu aportación a la comunidad del arte.
Recomendaciones ARTEINFORMADO

Premio. 17 sep de 2024 - 27 ene de 2025 / España

VII Puchi Award

Ver premios propuestos en España

Exposición. 22 dic de 2024 - 06 ene de 2025 / Círculo de Bellas Artes de Madrid / Madrid, España

El Dalí más grande del mundo

Ver exposiciones propuestas en España

Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España

Máster PHotoESPAÑA en Fotografía 2024-2025

Ver cursos propuestos en España