Descripción de la Exposición
La exposición de Federico Osorio que la Diputación Provincial de Valladolid presenta bajo el título El espíritu de la madera se justifica por el hecho de que sus esculturas siguen la tradición de la Escuela castellana en cuanto a la predilección por la madera como elemento plástico primordial, pero también en lo relativo a la dimensión espiritual que sustenta su pensamiento.
El artista se plantea cómo representar el cúmulo de sensaciones que siente frente a la naturaleza: su vitalidad, la armonía y el misterio que encierra, y para ello toma conciencia de sus propiedades mostrando un redescubrimiento casi místico de la misma. Trabaja la madera con sensibilidad extrema, poniendo de relieve una ponderación de lo táctil, en la que observamos cierta conexión con las corrientes informalistas e intuimos la preocupación por la huella del paso tiempo y la acción de los fenómenos atmosféricos. De ahí que la muestre en su propia desnudez, al restringir los valores cromáticos a su esencia dotándolos de autonomía y marcado carácter expresivo.
Federico Osorio, lejos de incorporar en sus obras sustancias insólitas que en ocasiones aportan un matiz fetichista, opta por aquellas que presentan connotaciones próximas a lo clásico, como el bronce o la madera, asumiendo la belleza o nobleza de las mismas. La madera le atrae por su gran potencial estético pero también por la facilidad que presenta a la hora de la talla. Le permite un proceso de creación fluido, intuitivo y vital, que le aleja del concepto tradicional de formas cerradas y macizas. Para ello dota al bulto de gran ligereza hasta conseguir que el aire interactúe con el espacio real, así, las tensiones escultóricas que genera el espacio-volumen se resuelven armónicamente al conjugar la masa y el vacío. Vacío que debemos entender como un factor del espacio conceptual que implica un estímulo para la imaginación. Y es en el espacio sin fondo donde se conjugan el todo y la nada.
El artista contemporáneo se ve influido por el acelerado proceso al que nos conduce la renovación tecnológica que le impulsa a acercarse a la estética del movimiento, cuyo ritmo se consigue mediante la interrelación de formas biomórficas, irregulares y asimétricas que a primera vista muestran una visión puramente estética. Sin embargo, al trascender de lo inmediato a lo simbólico configuran un lenguaje intransferible que condensa una realidad desligada de lo figurativo lo suficientemente clara para comprender el valor que tienen para él. Sus estructuras nos hablan de ingravidez, desmaterialización y fluyen en sentido ascendente buscando el infinito. La altura que adquieren algunas de ellas, su fragilidad y las reducidas bases sobre las que se sustentan nos sugieren equilibrios imposibles, no obstante, su esmerado pulimento permite a la luz deslizarse por las superficies curvilíneas hasta desvanecerse en los espacios huecos buscando la armonía entre lo dinámico y lo estático.
La espiritualidad del vacío ha sido un concepto esencial en el arte de diferentes culturas a lo largo de la historia, tanto en oriente (el Budismo, el Zen...) como en el panorama del arte contemporáneo occidental. Federico Osorio, desde diferentes parámetros, se acerca a la visión de Oteiza en cuanto al protagonismo que adquiere en su escultura, entendiéndose “como la presencia de energía, tanto física como espiritual”. Este enfoque en el que la materia se desvanece le lleva a conectar con un contenido profundo que nos hace trascender desde el plano físico al metafísico.
Montserrat Acebes de la Torre
Doctora en Historia del Arte
Miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)
Exposición. 10 mar de 2025 - 22 jun de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Cambio de forma: Mito y metamorfosis en los dibujos romanos de José de Madrazo
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España