Descripción de la Exposición En 'La historia interminable', alguien le preguntaba a Bastian qué se ve en un espejo que se refleja en otro espejo... Si la esencia del espejo es duplicar con exactitud aquello que tiene delante, es comprensible el vértigo que nos causa imaginar esos dos silencios frente a frente, la repetición al infinito de la nada. Un cuadro, una pantalla o la ventana de Sala LAi son espejos: nos miramos en ellos queriendo vernos. A veces, por algun prodigio de la óptica, lo que nos muestran no es lo que está en ellos, sino algo muy lejano. Un museo es una galería de espejos deformantes, cóncavos, convexos, ondulados. El vidrio que en Sala LAi se interpone entre el espectador y la obra actúa como metáfora de la obra de arte, como ventana y como espejo. Deja pasar la luz, permitiéndonos ver el interior, asomarnos; a la vez la refleja, devolviéndonos nuestra propia imagen. El proyecto El efecto espejo añade una ventana dentro de otra. Nos muestra un paisaje cotidiano, tranquilo, un asomarse a una ventana y contemplar distraídamente algo conocido, descansar la vista. En esa primera mirada se cuela una perturbación, la ventana dentro de la ventana. Si la primera mira hacia afuera, este ventanuco dirige la mirada hacia adentro. La oposición de las dos imágenes, reforzada por su carácter estático y dinámico respectivamente, nos habla de las interrelaciones entre los mundos exteriores e interiores. La objetividad y quietud de la fotografía de un paisaje cualquiera se nos muestra como enmarcando un espacio de subjetividad, un pequeño recuadro donde parece estar sucediendo algo. Esta mirada hacia adentro, hacia lo recóndito, se inscribe dentro de una de las mayores funcionalidades del espejo: la de permitirnos mirar donde de otro modo no alcanzaría la vista, la del retrovisor y el espéculo.
Exposición. 12 nov de 2024 - 09 feb de 2025 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España