Descripción de la Exposición
Hache se complace en presentar El cuerpo es Avant Garde, la segunda exhibición individual de Sofía Quirno en la galería, con curaduría de Laura Hakel.
La muestra de Sofía Quirno se compone de un conjunto de pinturas de gran escala, esculturas y animaciones que revisitan las relaciones entre el cuerpo, el tiempo y el deseo.
Frases y percepciones recogidas al transitar por la calle en el día a día, collages pintados provenientes de cuadernos en los que la artista trabaja hace más de doce años, y composiciones fragmentadas con referencias a tajos, huevos y ciclos, plantean en la muestra preguntas sobre cómo se programa y cómo se reprograma la autopercepción de un cuerpo en relación a su capacidad de gestar. En otras palabras, El cuerpo es Avant Garde, explora promesas, incomodidades, libertades y frustraciones en torno a cómo se moldean la subjetividad, la imaginación y las expectativas sobre el tiempo reproductivo de un cuerpo.
Con una práctica de taller en la que acopla distintas materialidades, Sofía Quirno presenta una instalaciones inmersivas centradas en pinturas donde los elementos en el espacio hacen ecos unos de otros. Sus obras citan referencias a mujeres absorbidas dentro de paisajes lunares y realizan homenajes a artistas como Sarah Lucas y Francesca Woodman que en el arte contemporáneo hicieron explotar huevos a su alrededor. Repletas de referencias metabolizan imágenes fragmentarias que aluden a situaciones irresueltas donde la toma de posicionalidad se centra en abrazar la duda. Montadas sobre estructuras escultóricas se presentan en la sala como mobiliario de una hospitalidad diseñada para la incomodidad y el humor.
SOBRE LA EXHIBICIÓN
El huevo y la gallina
por Laura Hakel
“Yo siempre pienso que mi cuerpo es Avant Garde” me dijo un día Sofia Quirno en su taller en Nueva York, mientras pasaba las hojas de sus cuadernos con dibujos y collages realizados hace más de doce años. En ellos aparecían huevos haciendo equilibrio, parados en pedestales y coreografiados formando líneas sinuosas que parecían no tener una dirección resuelta. La pregunta que resonaba en la conversación era, ¿cómo se programa y cómo se reprograma la imaginación del cuerpo en relación a su capacidad de gestar?
A veces es necesario rebobinar para hacer una auditoría de las obsesiones propias, heredadas e impuestas que el cuerpo metaboliza en el proceso de su actualización. Hace dos años, Sofía Quirno comenzó a revisar cuadernos. Sacó hojas, cortó partes y rompió pinturas para volver a unirlas y crear los bocetos de las obras que se presentan hoy en la galería Hache. En El cuerpo es Avant Garde hay gallinas, relojes, metrónomos, tajos y formas ovoides que crean una constelación de ideas vinculadas a los ciclos del cuerpo.
La obra de Quirno tiene una lógica fragmentaria. Trabaja sustrayendo de su día a día frases e imágenes que quedan resonando en su cabeza y en su mirada. Por ejemplo, expresiones en inglés o en español que escucha caminando por la calle, mirando la tele o escuchando la radio. También incorpora espacios que observa mientras va a trabajar, suma referencias a otros artistas, e incluye objetos encontrados en sueños o producidos por su imaginación. Todos estos fragmentos van a parar a sus cuadernos para crear imágenes enigmáticas, algo irreales, como si fueran un cadáver exquisito de lo que el cuerpo y la percepción va filtrando durante el día.
La pintura Hay que andar liviana en este mundo, o no (2023) superpone dos obras anteriores dándole forma a un cuerpo oval absorbido dentro de un paisaje lunar. En Retrato hablado (2023), un elemento semejante a una cacerola aparece rebosante de huevos pintados en una paleta de colores fríos. Quizás no nos volvamos del todo indiferentes (2023), presenta una construcción parecida a un gallinero con ventanas ciegas y graffitis románticos del tipo “tu y yo”, en una mitad de la tela, y un espacio inteligible en la otra. La convivencia de dualidades, las interrupciones y las composiciones inestables en las pinturas de Quirno evocan promesas, incomodidades, libertades y frustraciones en torno a cómo se moldean la subjetividad, la imaginación y las expectativas sobre el tiempo reproductivo del cuerpo.
Su práctica de taller acopla distintas materialidades que terminan componiendo instalaciones inmersivas donde los elementos en el espacio hacen ecos unos de otros.
Las pinturas de gran formato se encuentran montadas sobre bastidores que, como repisas, sostienen fragmentos pequeños de otras pinturas y esculturas. Reunidas en la sala junto a objetos y animaciones, plantean tensiones entre espacios macro y micro, señalan relaciones vinculadas a lo móvil, lo dinámico y lo congelado, y proponen paradojas entre lo que se sostiene solo y lo que es sostenido.
En plena vanguardia surrealista, Francis Picabia equiparaba el cuerpo a la máquina y planteaba ironías sobre el automatismo productivo de la modernidad. En el caso de Sofía Quirno, El cuerpo es Avant Garde contiene la idea de que el cuerpo va por delante en el saber de la razón.
La muestra es una invitación a mirar cómo el flujo de los procesos vitales negocian con la mente, con los espacios que habitamos y con las imágenes.
A esta hora Sofía debe estar subiéndose al avión rumbo a Buenos Aires cargada con sus obras dispersas en su equipaje. “Todo lo que hago se puede doblar, transportar o guardar.
Mi obra se tiene que poder enrollar, como una carpa que me acompaña.” La pintura de Sofía Quirno es su casa. En sus tiempos, afirmaciones y contradicciones, se habitan mutuamente.
SOBRE LA ARTISTA
El trabajo de Sofía Quirno reúne imágenes concretas y metafóricas, proponiendo una experiencia de asociaciones cotidianas. Influenciada por la tradición del feminismo, el surrealismo y el psicoanálisis en Argentina, Quirno trabaja con esquemas existentes utilizando el humor para evidenciar la vulnerabilidad.
Las pinturas y las instalaciones reinterpretan los paisajes de la vida cotidiana para resaltar la percepción de la experiencia extraña y, a menudo, animada que es estar en el mundo. Utilizando el collage como proceso subyacente, experimenta con el montaje, superponiendo imágenes y perspectivas para capturar la aleatoriedad de los pensamientos y las múltiples relaciones entre significados y formas.
Quirno nació en 1978 en Buenos Aires, Argentina, donde se graduó como Licenciada en Estudios Internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella (2002). En 2015, se graduó de la maestría en Artes Visuales de Parsons The New School, New York, ciudad en la que reside entonces.
Durante 2020 y 2021, fue seleccionada para participar del Paint School, Shandaken Projects y del Viewing Program 20/21 en The Drawing Center de New York. Obtuvo la becas Deans Merit Scholarship Award (2013) y Student Senate Grant (2015) en Parsons The New School of Design y la beca Sterling Clark como artista residente en Vermont Studio Center (en 2012). Quirno fue artista residente en Bemis Center for Contemporary Arts (2013) y de Triangle Arts Workshop (2010).
Entre sus exhibiciones individuales se destacan: I Went there, Praxis NY, New York (2022); Heads and Tails, Praxis NY, New York (2019); Importa un pepino, Hache galería, Buenos Aires, Argentina (2017); After Noon, M E N Gallery, New York (2017); Calendar Day, Praxis Art NY, New York (2016); Sunny Side Up, Sleep Center, New York (2015); Entre líneas, Central de Proyectos - Arte BA, Buenos Aires (2013); Serendipia, Galería Cobra, Buenos Aires (2012); Tapeando, Pantocrator Gallery La Pan, Barcelona (2012); Un día sin lluvia, Paseo Cultural Carlos Nuñez, Buenos Aires (2011).
Ha realizado las siguientes exhibiciones bipersonales: A su lado Brenner & Quirno, Galería VASARI, Buenos Aires (2019); For Starters, Sofía Quirno and Jonathon Haffner, Emily Harvey Foundation, New York; Casa robada, Quirno- Ignatti, Urbana, Buenos Aires (2017).
SOBRE LA GALERÍA
Hache es una galería de arte contemporáneo que difunde, exhibe y comercializa la producción de artistas argentinos y latinoamericanos.
Desde 2013, gestiona proyectos dedicados a pensar conceptos micro políticos alrededor de la vida cotidiana, la construcción de identidad que hace el hombre a partir de su entorno y la aparición de una nueva comprensión de las relaciones humanas en la sociedad actual.
Se interesa por el trabajo de artistas que revisan la historia y cuya obra aborda las transformaciones antropológicas, sociológicas, económicas y políticas alrededor de la vida contemporánea.
Trabaja para que estas producciones puedan dialogar con los distintos agentes de la escena nacional e internacional y apuesta a la mediación crítica entre las partes; poniendo énfasis en el crecimiento y fortalecimiento de las carreras artísticas y del coleccionismo informado.