Esta exposición juega con la razón y el inconsciente: en ese intersticio se encuentran las representaciones de la exhibición.
Ut pictura poesis, es decir la pintura es como la poesía en palabras de Quinto Horacio Flaco. Este es el punto de partida de dos artistas de diferentes lugares y generaciones distintas.
Su visión y su manera de entender el lenguaje plástico, partiendo siempre del natural, acaba por desprenderse de la voluntad descriptiva para bucear en el proceloso mar del sentimiento, la metáfora, el desvarío, y la improvisación en busca de un resultado que sorprenda tanto desde el punto de vista técnico como del significado.
El significado resulta siempre comprensible, evidente, pero con una serie de trasfondos personales y un fondo de reflexión. Una ficción compuesta de formas reconocibles: lo cotidiano, la familia, el cuerpo humano … Una serie de historias ficticias, verosímiles y evocadoras que nos transportan al día cotidiano y la...curiosidad.
Se trata de trasmitir a los espectadores la sensación de cercanía de “un común”. Hacerles sentir lo intangible, lo trascendente, el paso del tiempo a través de las obras.
La exposición marida y conjuga a la perfección dos visiones diferentes de la realidad. Desde la sutileza naturalista del pequeño apunte a lápiz, hasta el desvarío de las grandes composiciones, donde el protagonista es el color, la materia y el gesto. Dos maneras diferentes de ver y de sentir que tienen en común el respeto al oficio y al misterioso lenguaje pictórico.
