Descripción de la Exposición Dentro de una sociedad que parece tener una estructura de la que es difícil desmarcarse, dejar entrar el caos en nuestras vidas es la única solución para refrescar las relaciones entre los conceptos establecidos a priori. El desarrollo económico-social y filosófico de una sociedad depende de una maraña de ideas que flotan fuera del sistema; de que los pensadores, artistas filósofos y científicos se alimenten de estas ideas que la componen para reordenarlas y crear nuevas obras, teorías y fórmulas. Olimpia Velasco es una de estas artistas: Desarrolla su obra a partir de esta maraña, hilvanándola como si su manos hiciesen la función de rueca, dejando caer el hilo del pensamiento en sus obras. El deseo filtra el pensamiento y le permite descifrar el camino, reordenar sus formas. Su trabajo no es reflejar conceptos, si no desvelar la forma de los mismos pensamientos. Deleuze consideraba el 'sinsentido' como el inconsciente del mismo pensamiento, la obra de Velasco nos lo describe con claridad y nos lleva a la contemplación del devenir en su propia mente. Conseguir reflejar ideas tan complejas con tanta naturalidad es fruto de la asimilación del caos personal como necesario donde la confusión da paso a la visualización del mismo 'cuando uno es buen pensador puede llegar a ver cabalgar sus pensamientos' y ahí es donde uno es capaz de visualizar los diversos planos del espacio-tiempo, focalizar y transformar su realidad creando la obra. La coherencia de la trayectoria de Velasco se confirma de nuevo en esta exposición en la que nos hace recorrer planos imposibles, retorcernos, y girar sobre nosotros mismos. El camino, la constancia y el control de la técnica son aspectos importantes en toda su obra. Las referencias al trabajo y al proceso meditativo, considerados indispensables para llegar más allá de lo establecido, son evidentes desde los comienzos de su carrera. El Caos y El Deseo es una serie de trabajos donde la artista da especial importancia a los dibujos de gran formato en los que la honestidad de esta técnica le permite transmitir de una manera limpia y directa el proceso de creación que parte del desorden total de las ideas que la inquietan. El deseo modela este caos, le confiere la sensualidad y organicidad necesaria para hacer estas formas más tangibles y cercanas a nosotros. Conduce su mano del dibujo al lienzo y de ahí a la escultura. Volúmenes en forma de tornado nos sugieren recorrido, tiempo y distancia -los conceptos de tiempo y distancia aluden a la objetividad necesaria para la reordenación del pensamiento- pero al mismo tiempo nos hablan de velocidad, de ingravidez, de infinito. Espectacular es el resultado de sus grandes lienzos donde gruesas líneas de vivos colores nos indican nódulos para intentar resolver, cascadas por las que dejarse arrastras y nidos en los que quedarse a vivir. Vida, es la palabra que me viene a la cabeza contemplándolos, vida dedicada a al pintura, ansia de pintar para oxigenar el cerebro y poder continuar encajada este mundo. Infinito, sugiere la profundidad de los cuadros en los que da la impresión de quedar atrapado, absorbido por el huracán a la fuerza domado, por los deseos de Olimpia que como Alicia nos incita a entrar en un mundo desconocido pero que sin duda reconocemos interesante e intenso.
Premio. 27 ene de 2025 - 10 mar de 2025 / Vitoria-Gasteiz, Álava, España
Exposición. 26 feb de 2025 - 01 sep de 2025 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España