Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- El bodegón es un género pictórico representado desde la antigüedad, por ejemplo ya está presente en algunos frecos romanos, y hasta el siglo XVI aparece como tema secundario e integrado en otro principal. Fue en 1596 cuando Caravaggio pintó el que se considera el primer bodegón de la historia del género: "Cesta de frutas", que se exhibe en la Pinacoteca Ambrosiana de Milán. El bodegón es un género que representa una composición en la que la mayoría de las veces aparecen seres inanimados (animales muertos, vegetales, frutas, cosas, etc.). El género es urbano e intimista, y tiende a la austeridad y al conceptualismo. El propio término "bodegón" procede del siglo XVIII, aunque también nos gusta su nombre en inglés "still life"("naturaleza silenciosa"). A través de los siglos fue un género inexplicablemente rechazado. En España, en 1935, hubo una exposición comisariada por Julio Cavestany, en la que se reivindicó el bodegón. Tiempo después, en 1983, Alfonso E. Pérez Sánchez celebró el bodegón en una hermosa exposición que disfrutamos en El Prado. En esta exposición colectiva de Bambara participan siete artistas, seis de ellos vinculados a la galería (Bernal, Contador, Llamas, Montoya, Ñíguez y Torres) y un pintor madrileño, Ivan Araujo, que, expone con nosotros por primera vez. Amamos de los bodegones la celebración de un mundo levemente detenido, de un misticismo tan objetual, de unas luces y unas sombras tan trascendentales, de la dulce penetración en la esencia del objeto, de la espiritualidad tremendamente metafísica que transmiten. Los creadores de la exposición nos invitan a disfrutar sus obras: Iván Araujo nos lleva a un mundo cubista, pleno de poesía, composición y planos deconstruidos. Virginia Bernal nos sitúa en las únicas fotografías de la muestra, en las que alimentos y humanos conviven dulcemente entre ellos, sin importar el tamaño. María José Contador nos traslada a unos escenarios conceptuales y líricos, muy personales y privados. Miguel Llamas nos conduce a sus dibujos. llenos de originalidad y delicadeza. Juan Montoya nos muestra dos bodegones/paisajes plenos de color y optimismo. Paco Ñíguez nos introduce a sus pinturas plenas de emoción y sencillez bañadas en una luz suya tan especial. Y Salvador Torres nos invita a visitar sus óleos, obras secuénciales, en las que una de ellas, un bodegón, se encuentra también dentro de otro, generando así un discurso de jerarquía entre ellas. Después de conocer los bodegones de la exposición, adivinamos que cada bodegón es, en esencia, una obra tremendamente metafísica, que va más allá de lo que vemos, que está plena de narración y de atemporalidad, plena de apariencias, en ella todo está siempre flotando entre la realidad y la no realidad. Un bodegón es siempre el planteamiento de un enigma, que a su vez forma de una eterna e incesante cadena de enigmas. Quién los contempla / contemplaba / contemplará, qué se contempla / contemplaba / contemplará, cómo se contempla / contemplaba / contemplará. Cadena de enigmas como la vida misma.
Obras de Iván Araujo, Virginial Bernal, M.ª José Contador, Miguel Llamas, Juan Montoya, Paco Ñíguez y Salvador Torres
Premio. 27 ene de 2025 - 10 mar de 2025 / Vitoria-Gasteiz, Álava, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España