Descripción de la Exposición
La exposición El beso que lo cambió todo nos invita a entrar en un universo onírico y simbólico, una serie de escenas que, al igual que en el célebre Jardín de las Delicias de Hieronymus Bosch, se despliegan en un espacio pictórico saturado de vida, drama y misterio. Como en los antiguos retablos eclesiásticos - piénsese en el majestuoso Retablo del Cordero Místico de los hermanos Van Eyck -, cada cuadro parece una ventana hacia una historia fragmentada, donde la realidad y el mito se funden y confunden. Los personajes y los símbolos que habitan estas pinturas están imbuidos de una carga emocional profunda, y sus acciones, aunque aparentemente cotidianas, reflejan temas universales de amor, deseo, redención y sacrificio.
La narrativa de la exposición no es lineal. Los cuadros superponen escenas aparentemente inconexas, como si cada obra fuera un palimpsesto de historias que se entrecruzan, formando un tapiz de significados ocultos. Esta multiplicidad de escenas, con sus personajes recurrentes - el gato negro, el diablo, el fantasma, la muerte, y esas figuras que parecen rendir culto o bailar en éxtasis - nos habla de un mundo donde el tiempo es cíclico y las acciones se repiten, pero siempre con ligeras variaciones que transforman el destino de los protagonistas.
Por otro lado, la gente reunida - ya sea bailando, adorando o celebrando - parece atrapada en una especie de ritual perpetuo, un ciclo de vida y muerte, alegría y pérdida, en el que el beso se erige como un símbolo transformador. Este beso, al igual que en los retablos religiosos donde un solo gesto sagrado puede cambiar el destino de la humanidad, es el punto de inflexión. Lo que en un primer vistazo podría parecer una serie de escenas cotidianas o festivas, es en realidad una alegoría del alma humana, de sus deseos y miedos, reflejados en un juego de sombras y luces.
Así, la exposición teje una narrativa visual compleja que obliga al espectador a moverse de una obra a otra, estableciendo conexiones y patrones, creando una historia que nunca se cuenta de manera lineal, pero que resuena con una fuerza simbólica incuestionable. Aquí, cada cuadro es un capítulo, cada personaje una pieza de un rompecabezas mayor que, como en el Jardín de las Delicias, nos invita a perdernos en un universo donde lo divino, lo terrenal y lo infernal coexisten en un mismo plano.
En última instancia, El beso que lo cambió todo es una reflexión sobre la condición humana, donde cada pequeño acto - un beso, una danza, una oración— tiene el poder de alterar el curso de la historia, aunque sea en la esfera íntima de quienes lo viven. Al igual que en los grandes retablos del pasado, esta exposición nos enfrenta a la fragilidad y la trascendencia del momento.
Exposición. 13 dic de 2024 - 04 may de 2025 / CAAC - Centro Andaluz de Arte Contemporáneo / Sevilla, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España