Sus reconocibles puestas en escena inspiradas en la época dorada de Hollywood, son ya habituales en nuestra sede de Asturias. Pero es ahora, tras un año de pandemia, cuando nos deleita con EL AÑO DEL MURCIÉLAGO, un solo proyect que reflexiona acerca del confinamiento que tanto ha alterado nuestra rutina y nuestro entorno.
Como ocurre tan a menudo, la creación y la contemplación del arte se nos presenta como una forma de procesar momentos difíciles y, de la mano de Hernández, los tiempos que corren se tiñen de ironía a través de glamurosos personajes, situaciones absurdas y toques de sensualidad.
Las pinturas de Hernández combinan una oda al estilo retro de los años 50 y 60 con inspiraciones modernas que beben de las redes sociales. La brillante resina que cubre toda la obra incide en esta contradicción, otorgando a la escena final un aspecto atemporal y casi onírico. Sus composiciones se basan...en el uso de cánones establecidos y elementos llamativos para implicar al espectador e invitarle a continuar en su mente la historia que contempla ante sí.
Entrada actualizada el el 30 abr de 2021
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