Reflexiones de 122 colombianos que se suman a una idea común de pensar su identidad y memoria prehispánica como un legado cultural que sobrepasa la dimensión física y se inscribe en el patrimonio inmaterial de un pueblo.

La pregunta por los valores del pasado puede ser sumamente amplia, tanto o más que las ideas que surgen cuando escuchamos 'Dorado'. Desde el inicio este proyecto se inscribe en esta reflexión, o mejor dicho, en la multiplicidad de reflexiones que conlleva el término altisonante que connota a las cosas que ha perseguido la humanidad a través de los tiempos. El vehículo no puede ser otro si no el arte, y lo hace desde la capacidad única que tiene para hacernos visible lo invisible a través de la magia de la metáfora. Esta vez es un libro ... de fotocopias abierto y dispuesto todo y de un solo tajo ante nuestros ojos. Sobre la pared se encuentra un testimonio plural de unidad, ofertado para la contemplación, el diálogo o la simple controversia, que busca restituir simbólicamente las 122 piezas del llamado tesoro Quimbaya, que habita desde 1893 el museo Casa de America de esta ciudad.

Este nuevo tesoro ha atravesado el Atlántico sólo con la idea de hablar desde, y para hoy, aclarando que si bien son doscientos años los que suponen la independencia de las Américas, la historia de nuestras orillas siguen aún dependientes de los mismos lazos, tanto para el tesoro en cuestión, como para los hijos de la brigada de Cristo que habitan tierras americanas, lo que conlleva a comprender los hechos y reflexionar alrededor de la tradición, vincular el pasado con el presente, explorar -y cuestionar- nuestras identidades, nuestra memoria colectiva: aquello que llamamos patrimonio.

Sea pues usted bienvenido a este universo fascinante, sólo comparable con historias de galeones perdidos y de naciones buscadas...